Blues to the bone
La más clásica grabación de Etta James (el fantástico single “At last”) asocia su voz a un desgarro amoroso, ingenuo y entregado, que la nativa de Los Angeles (1938) ciertamente ha ido perdiendo con los años. En su tercera edad, la voz de Etta James es áspera y más fría, aún llamativa, pero apegada a un canon de blues acaso excesivamente convencional. Etta James ha ido ganando en profundidad lo que ha ido perdiendo en empatía, abriéndose por ello a un auditor más purista. Su nuevo compilado de
covers es una muestra irreprochable de interpretación blues, en donde la cantante de color se acompaña de instrumentistas igualmente rigurosos —que incluyen a sus hijos, Donto y Sametto James— para nuevas interpretaciones de títulos de John Lee Hooker ("Crawling king snake"), Robert Johnson ("Dust my broom"), Willie Dixon (“Lil´ red rooster”) y Howlin’ Wolf ("Smokestack lightning"), entre otros próceres del género negro. Su enfrentamiento al blues es el de una mujer madura, sin ganas de seducir ni impresionar, y que asume el caudal histórico de dolor y esfuerzo asociable a esas composiciones. “The sky is crying”, de Elmore James, destaca como una cumbre de efectos vocales y canto al desamor. Como dice su título, éste es el blues que duele; el blues “al hueso”.
Marisol García C.
Etta James, “Blues to the bone” (2004, RCA/BMG)
1.Got my Mojo working, 2.Don´t start me to talking, 3.Hush hush, 4.Lil’ red rooster, 5.That´s alright, 6.Crawlin’ king snake, 7.Dust my broom, 8.The sky is crying, 9.Smokestack lightnin’, 10.You shook me, 11.Driving wheel, 12.Honey, don’t tear my clothes.
Duración: 47:57
Intérpretes: Etta James (voz), Donto James (batería y percusión), Sametto James (bajo), Bobby Murray (guitarra), Josh Sklair (guitarra), John “Juke” Logan (armónica), Mike Finnegan (piano).
Producción : Etta James, Josh Sklair, Donto James, Sametto James. |
