Anything
Se hizo conocida junto a Tricky, en ese disco-hito que en su momento fue
Maxinquaye (1995), el más intenso de los trabajos publicados durante el auge del llamado trip-hop. Tanto llamó la atención su voz quejosa y sensual, que a nadie le sorprendió que al poco tiempo Martina Topley-Bird fuese una cantante solista con una aclamada discografía propia. El disco
Quixotic apareció el año pasado en Europa, y este
Anything es su versión americana, con tres canciones menos que la original, un título nuevo (“Anything”) y un trabajo de edición en el resto de las canciones. Pese a los recortes y la adaptación a lo que se esperaba fuera un público más amplio,
Anything sigue siendo un disco atrevido, que seguramente nunca llegue a radio alguna y que propone una inusual combinación del sonido negro más popular (el soul, el blues y el reggae) con técnicas de trabajo electrónico distinguidas por los ritmos entrecortados, los sampleos y, en general, el tono entre nocturno y medio hipnotizante que ya tenían los trabajos de Tricky. La voz de Martina es justificación suficiente para interesarse en este álbum, pero también la fuerza que transmiten composiciones como “Need one” (con guitarras y voces de Mark Lanegan y Josh Homme, de Queens of the Stone Age). Quizás pueda molestarle a alguien que Martina siga anclada en los códigos del trip-hop, casi diez años después de su fama. Pero es mejor entregarse a este disco sin tanto filtro racional y disfrutar libremente lo que podría calificarse como un invento hermoso de blues electrónico.
Marisol García C.
Martina Topley-Bird, “Anything” (2004, Palm)
1.Anything, 2.Ragga, 3.Need one, 4.Soul food, 5.Ilya, 6.I still feel, 7.Sandpaper kisses, 8.Too tough to die, 9.Lullaby, 10.Outro.
Duración: 39:16
Músicos invitados: Josh Homme (Queens Of The Stone Age), Mark Lanegan, Tricky.
Producción: Amp 9. |
