Que saliera un disco así era cosa de tiempo. Ya vendrán Cristian Castro, a cantar merengue, Alejandro Sanz, y el vallenato, Álex Ubago, cómodo en el calipso. Pero el turno ahora es de Luis Miguel, quien ya se abocó a la tradición mexicana en los discos de boleros
Romance (1991),
Segundo romance (1994) y
Romances (1997), y ahora profundiza el localismo en un género musical que es aún más mexicano, la ranchera; material noble cuando se cuenta con la orquesta, la voz y la comodidad que aquí muestra Luismi, el Midas latino de la canción de amor.
De los instrumentos salen timbres potentes y estupendamente grabados, todos ellos responsabilidad del grupo Mariachi Vargas de Tecalitlán, dirigido por José Martínez (quien además coescribe "El viajero", el primer single y una de las pocas canciones inéditas). Ese profesionalismo es uno de los puntales de un álbum al que también apoya el registro vocal de Luis Miguel, tan incontestable como cuando lo aplica al pop. ¿Qué más puede decirse de un disco preparado con cuidado para, en palabras del propio cantante, "ayudar a que el turismo venga más a México"?
A algunos, canciones como "México en la piel" y "Cielo rojo" los harán armar de inmediato las maletas. A otros, "Échame a mí la culpa" y "De qué manera te olvido" los pondrán tan nostálgicos que no habrá maneras de sacarlos de la mecedora, la verdad. Cada uno interpreta los discos de Luis Miguel como mejor le conviene, y es probable que la reacción mayoritaria sea el entusiasmo. La única sorpresa de
México en la piel es que no se le haya ocurrido a nadie antes.
Marisol García C.
Luis Miguel, "México en la piel" (2004, Warner)
1.El viajero, 2.Entrega total, 3.Échame a mí la culpa, 4.México en la piel, 5.Cruz de olvido, 6.De qué manera te olvido, 7.Luz de luna, 8.Motivos, 9.Cielo rojo, 10.Paloma querida, 11.Que seas feliz, 12.Un mundo raro, 13.Sabes una cosa.
Duración: 39’48’’.
Dirección musical: Armando Manzanero.
Arreglos: José Martínez.
Producción: Luis Miguel. |
