Carne de cañón
En doce años de trayectoria, la música del grupo Cangrejo pasó por todos los estadios sonoros. Desde la máxima experimentación liberada en sus inicios hacia 1992, hasta las canciones acústicas más simples y melódicas. Entre ambos extremos, las propuestas musicales fueron y volvieron con gran elasticidad. Incluso llegando a cierta "pretensión" creativa cuando a mediados de los 90 componían y tocaban en vivo obras que bordeaban los 30 minutos, sin interrupciones. A los miembros del quinteto, por cierto, el calificativo jamás les importó, pues Cangrejo fue planteado siempre como un proyecto abierto a todas las posibilidades de experimentación.
Hoy esta banda —una de las más longevas en torno a la vanguardia desde el rock, junto con Akinetón Retard— vuelve al disco con una nueva mirada. En forma y fondo. Ahora ha compuesto la banda sonora para el montaje de danza contemporánea "Carne de cañón". Música reunida en su segunda placa
Carne de cañón (2004), que da una vuelta de tuerca a lo que se escuchó antes en
Paréntesis (2002), su álbum debut. Porque éste es un disco de los que se podrían llamar "conceptuales": tiene comienzo y fin muy determinados, correspondientes al avance lógico —por momentos no demasiado lineal— del montaje que en 2003 puso en el circuito la Compañía La Vitrina.
Imagen y música como una sucesión de escenas de la vida en dictadura y el impacto en el ciudadano común y corriente, que de pronto queda fuera de todos los
meas culpas de moda. Ése que no fue ni detenido, ni torturado, ni expulsado del país, pero al que de todas formas le hicieron la vida imposible. Sin caer en los clichés de la imaginería y sonido de la Nueva Canción Chilena,
Carne de cañón apunta a la historia desde una poética mucho más actual, que incorpora rock de guitarras distorsionadas, poesía intervenida de Carlos Cerda ("Balcones con banderas", para "Cueca de la carne") y de William Blake ("Songs of experiencie", para "Se fue la luz"), e incluso composición electroacústica, acusmática (con cintas pregrabadas para "Nosotros estamos serenos y tranquilos") y mixta (con solistas en escena para "Sigan uds sabiendo"). Un elemento importante en la música actual de Cangrejo, principalmente dado por la tendencia estética de Cecilia García (la cantante) y José Miguel Candela (el bajista), quienes son dos de los nombres de la nueva electroacústica chilena.
Íñigo Díaz
Cangrejo, "Carne de cañón" (2004, Fondart)
1. Se fue su luz, 2. Balcones con banderas, 3. Encierros, arpas y rejas, 4. Que mucho más temprano, 5. ¿Libre?, 6. Cueca de la carne, 7. La brujas de Macbeth, 8. Sigan uds sabiendo, 9. Lamento, 10. Nosotros estamos serenos y tranquilos.
Duración: 47:01
Personal: José Miguel Candela (bajo eléctrico, dispositivos electrónicos), Cecilia García (voz, piano), David Miranda (teclados, percusiones), Mauricio Molina (batería, percusiones), Juan Valladares (guitarra eléctrica, guitarra acústica, tiple, percusiones)
Músicos invitados: Mariana Chamorro, Mariela Fuentes, Carolina Bravo, Daniela Marini y Carolina Bravo (voces).
Producción: Cangrejo. |