Van Lear Rose
Sabemos poco de música
country en Chile, y la gran mayoría de auditores dirá: "Gracias a Dios", porque cree que el country es John Denver, baile de vaqueros en coreografía, violines y saltitos ridículos. Es cierto, existen géneros musicales quizás más acordes con nuestra idiosincrasia, pero no debemos olvidar que el
country ha nutrido a muchas de nuestras más queridas figuras, desde Elvis a Ray Charles, de Beck a los Rolling Stones. Lo sabe bien un rockero tan
cool como Jack White, la mitad masculina de los alabados White Stripes, quien desde la cumbre del respeto crítico decidió hace unos años grabar un cover para una antigua canción de una mujer tan poco glamorosa como Loretta Lynn, voz emblemática de la dueña de casa de Nashville. Se desarrolló a partir de eso una amistad y una alianza sorpresiva de trabajo: Jack White sería el productor del siguiente disco de esta mujer de fama rural, setenta años de edad, y total ignorancia sobre las posibilidades de la guitarra eléctrica.
El resultado ha estado en casi todas las listas estadounidenses de "lo mejor del 2004". La combinación del carácter de diva de Lynn (asumida ahora como autora en todas las canciones, y dueña aún de una voz poderosa) con el gusto de White por la electricidad cruda y áspera da pie a un disco vivo y que sacude al auditor, en el que se respeta un ritmo cadente y sin elementos de sobra. Para que Lynn pudiera sonar "rockera", White se trajo al estudio a algunos amigos punk, pero el resultado está lejos de ser una pose del tipo "Julio Iglesias es tanguero". Este es un sonido propio, no un remedo, y en el que la opción por grabar casi todo en vivo y sin repetir tomas transmite una honestidad creíble, sin aspavientos. De las mejores pruebas es "Portland, Oregon", un rock poderoso en el que Lynn y White se embarcan en el dueto más vistoso del disco. "Little red shoes" está hablada casi en susurros, sobre arreglos eléctricos de verdad imaginativos. Y "Mrs. Leroy Brown" se inicia con una guitarra slide que podría ser la de The Edge. La de "Women´s prision" es una mujer condenada a muerte por el asesinato de su esposo. No parece éste, ya se ve, el disco de una abuela.
Ya lo había hecho antes Rick Rubin con el fallecido Johnny Cash, cuando a partir de
American Recordings (1994) remodeló al hombre de negro para una audiencia joven que comenzaba a cobijar el concepto de alt-country. El nuevo disco de Loretta Lynn —colorido y diverso, pero con una raíz profunda que no podría confundirse con liviandad— no tiene por qué no gustarle a quien disfrutó de los brillantes últimos años de Cash, o quien se ha emocionado ya con Wilco, Jayhawks, Grant Lee Buffalo o Uncle Tupelo. Hablamos aquí de música de raíz rural presentada por medio de la electricidad para la gran audiencia blanca. ¿No fueron eso también los Rolling Stones?
Marisol García C.
Loretta Lynn, "Van Lear Rose" (2004, Interscope)
1.Van Lear Rose, 2.Portland, Oregon, 3.Trouble on the line, 4.Family tree, 5.Have mercy, 6.High on a mountain top, 7.Little red shoes, 8.God makes no mistakes, 9.Women´s prisions, 10.This old house, 11.Ms. Leroy Brown, 12.Miss being Mrs., 13.Story of my life.
Duración: 39:01
Producción y arreglos: Jack White. |