Ya hace años que es evidente: alguien debería hacer algo por donar a Bon Jovi a la ciencia, por el bien de la Humanidad o simplemente por el amor de Dios. El rockero de Nueva Jersey descubrió el secreto de la eterna juventud, y no es sólo por la frivolidad de que se siga manteniendo tan regio como siempre, sino por la capacidad que tiene de empezar este disco cantando con ímpetu adolescente los versos "Por qué quieres decirme cómo vivir mi vida" y "No voy a hacer lo que no quiero hacer, voy a vivir mi vida" a sus 43 resueltos años.
Hay talento detrás de eso. Por algo Bon Jovi ha llegado en tan excelente condición hasta nuestros días pese a haber nacido en la única época en que los rockeros de
heavy metal gastaron más dinero en laca para el pelo que en drogas duras. Tras su pionera visita de 1990 a Chile conservó en la memoria otro recuerdo especial aparte de la imagen de un Estadio Nacional lleno, y no, no fue el recuerdo de la Miss 17 Patricia Larraín que asistió el día de su rueda de prensa en el Holiday Inn, sino algo un poco más relevante: Jon Bon Jovi se acordaba de Pinochet. Son las diferencias entre él y ex colegas como Poison, Warrant, Winger o Cinderella, quienes si han tenido suerte a esta hora deben estar ensayando para su próximo show en un casino de Las Vegas, mientras Bon Jovi es una titánica banda sobreviviente que acaba de sacar su noveno disco tras sortear con más que dignidad los '90 del grunge y del rock alternativo.
El precio de todo eso es hacer discos insistentes, en los que no hay gran novedad. Discos como
Have a nice day. Aquí están la voz aniñada de Jon Bon Jovi y la guitarra de Richie Sambora que a ratos suena a real
heavy metal en "Last man standing", pero "Bells of freedom" es una balada que se parece a "Bed of roses" y el mismo éxito "Have a nice day" es como una nueva toma de "It's my life". Las canciones de este grupo siguen hablando sobre tener fe, luchar y ser uno mismo con versos como –la siguiente es una muestra tomada al azar– "¿Quién dice que no puedes volver a casa?", "Toma un tiempo aprender a vivir en tu propia piel", "A veces tienes que cerrar los ojos para ver", "Estás atrapada entre quien eres y quien deseas ser", que hasta en español riman fácil y hacen serio mérito por colocar este CD ya no en la sección de rock, ni en la de pop ni en la de niños, sino de plano en la de autoayuda. "Bienvenido a dondequiera que estés. Estás exactamente donde se supone que debes estar", entona el cantante, y eso es él mismo. Es tan evidente que él quisiera ser un Tom Petty, por ejemplo, pero sólo es Bon Jovi. Bienvenidos a lo que sea que es: el mejor de toda una generación.
David Ponce
Bon Jovi "Have a nice day" (2005, Island/Universal).
1. Have a nice day. 2. I want to be loved. 3. Welcome to wherever you are. 4. Who says you can't go home. 5. Last man standing. 6. Bells of freedom. 7. Wildflower. 8. Last cigarette. 9. I am. 10. Complicated. 12. Novocaine. 13. Story of my life.
Músicos: Jon Bon Jovi (voz, guitarra), Richie Sambora (guitarra, voz), David Bryan (piano, teclados), Hugh McDonald (bajo), Tico Torres (batería).
Producción: John Shanks, Rick Parashar, Jon Bon Jovi y Richie Sambora.
Duración: 53’27’’.
www.bonjovi.com |