El de la tapa es Sergio Mendes en una imagen transversal al tiempo. El joven de 21 años que en 1962 actuó con su banda en el club neoyorquino de jazz Birdland y poco después aterrizó en una California pop y radiante para no moverse nunca más. A esta altura, Sergio Mendes tiene el doble de vida norteamericana que de vida brasileña y por eso tipos como Will.I.Am –cerebro del grupo hip-hop Black Eyed Peas– lo considera el umbral que hay cruzar para conocer toda la verdad del samba y de la bossa nova. Según admitió, en su discoteca están todos los títulos de Mendes grabados en Estados Unidos, comenzando por
Brasil 65 (1965) y luego por el cinco estrellas
Brasil 66 (1966). Entonces parecía que el encuentro consular entre los jefes de Brasil 66 y Black Eyed Peas tenía que ocurrir. Hasta que ocurrió.
Toda su vida Sergio Mendes traspiró pop por debajo de sus trajes a la medida y corbata a go-go. Bajo la etiqueta que fuera: samba, bossa, smooth jazz, música
lounge. Así no sorprende que reaparezca hoy con 65 años y una marca como
Timeless, el disco con el que explora mucho más directamente los ritmos contemporáneos del hip-hop o el R&B y también los mecanismos que utilizan los artistas hoy día para recrear música: MCs, DJs, productores, música envasada, muestras sónicas.
El mismo Mendes actúa aquí como disc-jockey (como presentador de discos y no como pinchadiscos), escogiendo quince clásicos vinculados a la música brasileña sesentera y entregándolos a su productor. Él agrega la voz, el piano acústico y el piano Rhodes a la rotativa de celebridades del pop afroamericano. En "Berimbau / consolacao" (de Moraes y Powell) brilla una melódica de… ¡Stevie Wonder! y un pulso sambero sobre bases electrónicas donde canta Gracinha Leporace, antigua colaboradora de Mendes. En "The heat" (Mancini), en cambio, detrás de las rimas de Will.I.Am aparece una flotante Erykah Badu para suavizar las cosas. Y en "Let me" (Baden Powell), es otra diva neo soul la que muestra su manera de cantar "como brasileña" sobre rítmicos huevos digitales rellenos con semillas, Jill Scott.
Hasta el ex estrella del pop adolescente Justin Timberlake pidió ingresar a la lista de invitados de Sergio Mendes. Dobla unas líneas y protagoniza estribillos en "Loose ende" (Mendes). "Samba de bencao" (Moraes, Powell) no está ni cerca de la versión de
chill out que hizo Bebel Gilberto a la manera "sofisticada". Con el nuevo Mendes su histórica canción es un aperitivo de samba-lounge antes del gran banquete en el sambódromo. Y ahí aparecen las únicas rimas en portugués de todo el disco, gentileza del cristovaoense Marcelo D2, rapero revolucionario en su país. Las únicas, porque ya desde la apertura de "Mais que nada", Mendes sólo alcanza a decir "mais que na-da" en su lengua materna y Will.I.Am lo asalta con un relato en alta velocidad y slang. Así siguen las rimas canción a canción. Todas en inglés y cada tanto alguna estrofa en portugués. Gilberto Gil fue pionero y mezcló música brasileña y raíces reggae en
Kaya n’gan daya (2002). Mendes lo sigue ahora con su posición entre el samba y el hip–hop, dos formas musicales de barriadas lejanas, ahora en un mismo disco y en un mismo espíritu.
Iñigo Díaz
Sergio Mendes "Timeless" (2006, Universal).
1. Mais que nada (mah-sh keh nah-da). 2. That heat. 3. Berimbau / consolacao (beh-rim-bao / con-soh-lah-soun). 4. The frog. 5. Let me. 6. Bananeira (bah-nah-nay-rah) (banana tree). 7. Surfboard. 8. Please baby don't. 9. Samba da bencao (samba of the blessing). 10. Timeless. 11. Loose ends. 12. Fo'-hop (por tras de bras de pina). 13. Lamento (no morro). 14. E menina (hey girl). 15. Yes, yes y'all.
Músicos: Sergio Mendes, Will.I.Am, Stevie Wonder, Erykah Badu, Jill Scott, Justin Timberlake, Black Eyed Peas, Black Thought, Gracinha Leporace, Q-tip, John Legend, Mr. Vegas, Marcelo D2, India.Aire, Pharoahe Monch, Guinga, Moagani Quartet, Chali 2na, Debi Nova.
Producción: Will.I.Am.
Duración: 62’20’’.
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