Desde el primer paso de su nuevo disco, Muse empieza a ir en una dirección: para arriba. Parte "Take a bow" y la armonía va en ascenso, la potencia va en ascenso, la melodía va en ascenso y hasta la letra, una especie de solemne profecía contra la maldad, va en ascenso. El trío inglés va a su vez en el quinto disco de su carrera y la madurez en su caso parece ir de la mano con un rock bien cargado en sonido y producción.
De toda una generación de grupos afines al rock melódico como Muse, Doves, Starsailor, Idlewild o Ash, sólo uno la hizo mundial: Coldplay. Pero a Muse no le falta ambición para cumplir con lo suyo y, a estas alturas, desmarcarse de ese molde para dar más peso físico a su música. Siempre han sido un trío, pero la producción del disco hace parecer esto una sinfonía. El bajo de Chris Wolstenholme suena en variados timbres, la guitarra del cantante y compositor Matthew Bellamy siempre funciona conectada a efectos y en especial el baterista Dominic Howard se encarga de cubrir todo silencio posible con baquetazos siempre inquietos y constantes, además de los teclados y pianos dispuestos por todo el disco.
Bellamy tiene en particular un modo apasionado de cantar, a veces intenso, a veces en falsete, con una voz a veces intervenida, pero debajo de todo es posible descubrir la bonita melodía que hay en "Starlight". Más aún, un respiro con contrabajo y plumillas es lo que se oye en los dos minutos de "Soldier’s poem", y "Map of the problematique" parece armada sobre la doble tradición inglesa de un piano a lo Depeche Mode y un bajo a lo New Order, pero hacia el final Muse se encamina al mismo traspié de Queen en "Innuendo" (1991): un rockero inglés tocando guitarra flamenca se oye algo sobreactuado, y en este caso es el preámbulo para una gran final con piano y timbales de batería. Con alta definición y alta fidelidad garantizadas, Muse va más allá y muestra que el pop también puede ser ampuloso.
David Ponce
Muse "Black holes and revelations"
(2006, Helium 3 / Warner Bros.)
1. Take a bow. 2. Starlight. 3. Supermassive black hole. 4. Map of the problematique. 5. Soldier’s poem. 6. Invincible. 7. Assassin. 8. Exo-politics. 9. City of delusion. 10. Hoodoo. 11. Knights of Cydonia.
Músicos: Matthew Bellamy (voz y guitarra), Chris Wolstenholme (bajo), Dominic Howard (batería).
Invitados: Audrey Riley y Mauro Pagani (arreglos y dirección de cuerdas), Around Art (cuerdas), Marco Brioschi (trompeta).
Producción: Rich Costey y Muse.
Duración: 45’30’’.
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