Éste es un disco de rock grabado con franqueza. No hay trucos de productor en el trabajo del quinteto chileno Camión: son dos guitarras, un bajo, una batería y un sonido callejero como el mismo nombre del grupo, callejero como ese pedazo de pavimento que aparece en la carátula, literalmente botado en la calle. En su segundo disco después de
Camión (2004), la banda mantiene su gusto por las guitarras ásperas, pero además su capacidad para componer con sutileza.
Es rock cantado con franqueza también. Si la mayoría absoluta de las canciones del mundo dirá siempre cosas como "No me imagino el mundo sin ti", en "Juro y miento" el cantante Nicolás Rubio dice "No me imagino el mundo sin engañarte a ti", e interpela muchas veces en segunda persona en estas letras, con líneas como "Vuelven a usar tu ego a su favor", "De cerca huelo tu ingenuidad" o "Tú que siempre me miraste mal, tú que tuviste la verdad". Y la música suena acorde con esa actitud.
Camión se oye rocanrolero en "Hambre y sed", acelerado en "Dime si valió la pena",
grunge con todas su letras en "Lejos de aquí" o acústico en el respiro de "Nuestro", una canción con tiple en la que el cantante vuelve a tocar la armónica por una vez en el disco. Pero tanto cuando rockea como cuando baja las revoluciones, el grupo mantiene su principal virtud: un ritmo elástico y suelto propulsado por el nuevo baterista Andrés Geyger, reforzado por dos guitarras que arman un constante tramado de armonías y se complementan bien en los solos, y terciado por el bajista Pablo Rogers, que delinea figuras creativas y merece su propia atención. Las referencias son claras, y tal vez no es casual que la primera canción de
Subsuelo se llame "1993", el mismo año en que Mudhoney sacó un disco en vivo o que Pearl Jam lanzó su segundo álbum, en los días mayores del
grunge. Pero la letra no tiene nada de literal. Y para hablar de otro año, el día de 2005 en que Pearl Jam debutó en Chile debe haber sido un día feliz para estos músicos, pero Camión también tienen la actitud necesaria para desmarcarse del rótulo y poner un sorprendente solo de saxo, que es el mejor modo de rubricar este disco.
David Ponce
Camión "Subsuelo" (2006, Algo Records).
1. 1993. 2. Nada que pensar.3. Tan cerca. 4. Juro y miento. 5. Lejos de aquí. 6. Desvío. 7. Nuestro. 8. Hambre y sed. 9. Dime si valió la pena. 10. Bajo la ciudad. 11. Calles viejas.
Músicos: Nicolás Rubio (voz), Andrés Astaburuaga (guitarra), Rodrigo Astaburuaga (guitarra), Pablo Rogers (bajo), Andrés Geyger (batería y percusión).
Invitados: Samuel Maquieira (guitarra), Luciano Mariño (tiple), Alejandro Molina (saxo).
Producción: Camión y José Ignacio Jaras.
Duración: 41’05’’.
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