Esperar a estas alturas que la reunión de un grupo histórico le cambie a alguien la vida es prueba cierta de ingenuidad. ¿Por qué debiese una banda recuperar la magia —intrínsecamente fugaz— que sostiene el período de gloria creativa? The Who marca con éste su primer disco de estudio en 24 años, si bien las condiciones de su grabación difieren por completo a las de sus inicios. Son sólo dos de los cuatro fundadores los que permanecen (con 24 años de diferencia, murieron el baterista Keith Moon y el bajista John Entwistle) y queda en Roger Daltrey y Pete Townshend la responsabilidad de traer al siglo XXI la marca icónica que su sociedad representó hace cuatro décadas.
Sabemos que los Who transitaron durante su valiosa discografía por estilos alejados entre sí, partiendo por la raíz soul que tan ruidosamente tributaron en su magnífico álbum debut (
The Who sings my generation, 1965) al tipo de opus conceptual que tuvo su cumbre probablemente en
Quadrophenia (1973). Es claramente esta segunda faceta la que retoma
Endless wire, un álbum con más guía rítmica que melódica, de innegable vínculo progresivo, y entre el cual costará encontrar un single apto para el tipo de rebote de escasos acordes que hoy privilegian las radios (por mucho que una canción lleve por título "We got a hit"). Aún más: a partir del minuto 30, más o menos, el álbum se adentra en una breve pieza operática, "Wire & Glass", de música fragmentada y casi experimental en su tratamiento de las voces (supuestamente basada en una novela inédita escrita hace un tiempo por Towshend bajo el título
The boy who heard music).
Sorprendentemente, es un disco sin el protagonismo de guitarra que pudiera esperarse de Townshend, y que apoya los arreglos mucho más en la percusión, el piano y el sintetizador, muy en la línea de antiguos hits como "Baba O'Riley". El rock recio y épico de "It's not enough" es excepción en un álbum con numerosos pasajes melancólicos, y en los que Daltrey vuelve a ponerse al servicio de aquellas letras de inquietud mística que tantas luces dan sobre el interior de su talentoso compañero. Acaso la firmeza de esa sociedad sea lo más conmovedor en este trabajo de apuesta inusual, de ancla evidente en los años '70 y que termina siendo una prueba vigorosa de una banda que ha optado aquí por confirmar la lealtad de sus fanáticos más que por reclutar nuevos conversos.
Cristina Hynde
The Who "Endless wire" (2006, Republic)
1. Fragments, 2. A man in a purple dress, 3. Mike Post theme, 4. In the ether, 5. Black widow's eyes, 6. You stand by me. *Wire & Glass: A mini-opera: 7. Sound round, 8. Pick up the peace, 9. Unholy trinity, 10. Trilby's piano, 11. Endless wire, 12. Fragments of fragments, 13. We got a hit, 14. They made my dream come true, 15. Mirror door, 16. Tea & Theatre. Extras: 17. We got a hit (extended version), 18. Endless wire (extended version).
Intérpretes: Pete Townshend (guitarra, batería, mandolina, banjo, violines), Roger Daltrey (voz), Pino Palladino (bajo), Zak Starkey (batería), Peter Huntington (batería), John Bundrick (órgano Hammond).
Producción: Pete Townshend.
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