Weichafe es un grupo que de entrada ha cumplido con enseñar que ese nombre significa "guerreros" en mapudungun, y que con cuatro discos y nueve años ya es un referente autónomo del rock chileno. Al margen de escenas más o menos metaleras o rocanroleras, el trío ha afianzado un rock propio, oscuro y áspero que hasta hoy resuena en el sentimiento con que el guitarrista Angelo Pierattini canta una canción nueva como "Lo que gatilló el camino hasta aquí" o en la doble combinación que vuelve a funcionar con la garganta gutural del bajista Marcelo Da Venezia en "Cuesta respirar" o en "Sin ganas de ceder".
Pero con todo eso, lo importante en el regreso de Weichafe no es tanto lo reconocible como lo nuevo. La primera canción parte en una guitarra entrecortada y termina en una aplanadora pareja, y muy pronto las siguientes empiezan a deparar sorpresas sucesivas. No mata el asombro esbozar algunas: en "Años de asaltos" los platillos de Mauricio Hidalgo y la guitarra acústica instalan de pronto una proximidad inédita que nada tiene que ver con una banda de rock de multitudes, incluida una cantante invitada. Luego sigue lo que parece un inesperado arreglo de cuerdas en "Harto de todo" y después la buena producción en el tratamiento de unas guitarras que llegan a rozar el jazz en "Caña del alma", canción que desemboca en bases programadas, coros y un trompetista que, con y sin sordina, dispara todo en otra lograda dirección.
A esas alturas el nuevo disco del trío es una reinvención. "Tengo sangre en mi sudor", declara más tarde Pierattini en "No estoy muerto", pero en vez de obvias moles de guitarras a tono con una frase así, son unos acordes de piano los que lo acompañan. Hasta ahora Weichafe había seguido un camino propio, pero en este punto además se aparta de él para buscar otros rumbos. Estas canciones hablan de años de asaltos o cañas del alma sin ganas de ceder, títulos de puños y dientes apretados: Weichafe sigue significando guerreros. Pero el título del disco también es verdadero: con trece canciones y horizontes abiertos al descubrimiento,
Harto de todo de hecho tiene harto y tiene de todo.
David Ponce
Weichafe "Harto de todo" (2006, Guerrero Discos / Miserable Records / La Oreja)
1. La miseria está aquí. 2. Me voy a encerrar. 3. Sin dormir. 4. El ejemplo. 5. Años de asaltos. 6. Harto de todo. 7. Cuesta respirar. 8. Caña del alma. 9. Lo que gatilló el camino hasta aquí. 10. Sí, me saqué los dientes. 11. Sion ganas de ceder. 12. No estoy muerto. 13. De viaje por las fotos.
Músicos: Angelo Pierattini (voz y guitarra), Marcelo Da Venezia (voz y bajo), Mauricio Negro Hidalgo (batería).
Invitados: Kena Tapia (voz), Raúl Silvestre (trombón).
Producción: Weichafe.
Duración: 51’45’’.
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