Lo urgente y lo importante sirven para distinguir qué hacer ahora y qué queda para el largo plazo, y a su modo el nuevo disco de Bloc Party es un buen ejemplo para hacer esa diferencia. Cuando el grupo londinense apareció hace dos años con su estupendo primer disco,
Silent alarm (2005), su música era todo urgencia, rock sorpresivo para tres o cuatro instrumentos y voz, y la sorpresa estuvo entre lo mejor del año. En su regreso con
A weekend in the city algo de espontaneidad se ha perdido a cambio de más elaboración, y eso puede no ser siempre bueno.
El de Bloc Party sigue siendo rock ajustado, con líneas precisas de bajo y guitarra y con un baterista como Matt Tong capaz de inventar nuevos patrones, tocar el doble platillo muy rápido con las dos baquetas y ser casi la mejor garantía de efectividad del grupo. Pero antes de la primera canción hay un instante de preparación que resulta un freno, la segunda parte con un collage sonoro y la última es una serie de variaciones de intensidad para la misma idea, que desde una cajita de música recrudece hasta un estruendo de batería, distorsión y coros para luego volver sobre sus pasos, más o menos como el post-rock. Son todas ideas que buscan ir más allá de esas guitarras como varillas metálicas del primer disco. Más allá de lo elemental.
Desde el inicio de 2006, la del último tiempo ha sido una temporada de regresos, con los nuevos discos de The Strokes, Yeah Yeah Yeahs o The Rapture, que para muchos fueron decepciones. Con Bloc Party no pasa lo mismo, pero es parecido. Fueron el grupo más estimulante de su día y ahora sus méritos siguen intactos, pero es su disposición la que cambió. Hay que buscar o esperar más para encontrarlos, en el sentimiento que el cantante Kele Okereke deja aflorar en canciones como "Uniform" o "I still remember", en las líneas de teclados del coro de "The prayer", en el estribillo de "Where is home" o en la misma emoción que aparece en "Kreuzberg", pero sólo después de las estrofas. Antes era instantáneo, ahora se toman su tiempo. Cada nueva escucha del disco lo prueba: Bloc Party sigue siendo importante. Sólo que ya no es urgente.
David Ponce
Bloc Party "A weekend in the city" (2007, Vice Records).
1. Song for Clay (Disappear here). 2. Hunting for witches. 3. Waiting for the 7:18. 4. The prayer. 5. Uniform. 6. On. 7. Where is home? 8. Kreuzberg. 9. I still remember. 10. Sunday. 11. SRXT.
Músicos: Kele Okereke (voz y guitarra), Russell Lissack (guitarra), Gordon Moakes (bajo), Matt Tong (batería).
Producción: Jacknife Lee.
Duración: 51’53’’.
www.blocparty.com |
