Un disco que ofrece dos carátulas a gusto del auditor y un grupo que da una cara nueva en su interior: hay novedades en la forma y en el fondo de Alamedas, un nombre que apareció en 2005 bien situado entre la escena de nuevos rockeros chilenos con guitarras, y que un año después sigue creciendo.
Siempre concentrado en el juego posible entre las guitarras de Alejandro Gómez y Ricardo Contesse, el bajo de Ismael Oddó y la batería del alejado Emiliano Gómez, el grupo mantiene rasgos de identidad reconocibles. En
Alamedas (2005), su debut, había un
cover del grupo postpunk inglés Magazine; en éste hay otro del precursor punk neoyorquino Johnny Thunders, y en ambos está el productor inglés Barry Sage, que se remonta incluso a la historia previa de Gómez y Contesse en Solar, entre 1994 y 2004.
Pero ahora Alamedas ha cambiado el foco. De once canciones del primer disco, cinco aludían a asuntos públicos; esta vez Alejandro Gómez parece cantar sobre sus verdaderos asuntos internos. "A ver", desafía al comienzo de la canción "Precipicio", pero hoy no interpela al Presidente ni al director del diario sino a alguien más próximo, tal como en "Recuerdos" pregunta qué se siente estar solo y en "Dejaste aquí" canta "Nadie podrá cambiar mi forma de pensar ni de sentir" con una introspección que ya se oía en los Beatles de "Across the universe", pero luego añade "nadie ocupará ese lugar que dejaste aquí" y ésa es su propia cosecha.
La disciplina de Alamedas es la de tomar los discos como fotografías, con diligencia, sin dilaciones, sin canciones de más –éste tiene apenas nueve y es justo–, uno por año. Y el método funciona: el lanzamiento inicial de
Precipicio fue en diciembre de 2006 y el disco muestra cómo de un año a otro las facciones cambian, como si fueran las de una persona. No es sólo la letra: la música encontró también otras direcciones, desde el paisaje evocador que Alamedas pintan en "La línea del tiempo" hasta la nueva frontera que alcanzan con las cuerdas metálicas de la guitarra acústica en "Dejaste aquí". Y "Especie en extinción" puede postular sin obstáculos a la canción más linda que ha escrito Gómez, donde hasta su voz es otra, menos vehemente y más despojada.
David Ponce
Alamedas "Precipicio" (2006/2007, Alamedas / Sello Azul).
1. Cualquier jugo. 2. No es casualidad. 3. Precipicio. 4. Especie en extinción. 5. Recuerdos. 6. The village. 7. Dejaste aquí. 8. La línea del tiempo. 9. Pirate love.
Músicos: Alejandro Gómez (voz y guitarra), Ricardo Contesse (guitarra y coros), Ismael Oddó (bajo), Emiliano Gómez (batería).
Invitados: Joe Geek (voz), Carlo Colussi y Samuel Maquieira (guitarras), Diego Manuschevich (saxo), Daniel Marabolí (piano), Keith O'Connell (teclados), Esteban Espinosa (batería y percusión).
Duración: 39’15’’.
Producción: Alejandro Gómez, Ricardo Contesse y Barry Sage.
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