Es económico irse de vacaciones al patio de la casa de uno. Y puede ser sorprendente también, encontrar rincones, senderos, arbustos o zorzales desconocidos aunque tan próximos, como en la vuelta que sale a dar Fernando Milagros en su primer disco: canciones que son un hallazgo porque están hechas con lo que tiene a mano, y si suena folk es que lo que hay es una guitarra de madera o porque una armónica es fácil de llevar en el bolsillo. Iniciado con electricidad y batería en el trío rockero local María Milagros, el cantante heredó de ahí sobre todo el apellido, porque su música ahora es más despojada.
Fernando Milagros será el antónimo del desborde, pero aún así en su patio agreste hay algo cuantioso: son los timbres de guitarra. Él mismo acredita tres en el sobre del CD: "guitarra de palo, guitarra acústica, guitarra eléctrica", y entre todas ellas arma un muestrario que para la austeridad del disco es exuberante. A veces es el sonido cálido de las cuerdas de nylon, a veces el tono más punzante de las cuerdas metálicas, a veces una notas de electricidad como pinceladas. Tal como en esas carátulas sepia de los discos de cantantes como Damien Rice o Devendra Banhart, todas del mismo color de la arena pero cada una distinta, Fernando Milagros encuentra siempre un matiz diferente para las cuerdas de sus guitarras.
Su voz seca como una corteza joven recuerda a veces a Jeff Buckley y sobre todo, es cierto, al propio Devendra Banhart, a tono con lo acústico de las canciones. Si tiene que haber percusión bastan un bombo, un triángulo o un ritmo de malambo manuable en la composición instrumental de la lista, donde la tensión está dada por sólo dos acordes de guitarra. Porque la armonía también es elemental. "The way", la única en inglés, es blues en los acordes y folk en el sonido, dos escuelas de lo esencial. "Pieza sola" tiene apenas tres acordes en los coros y la coincidencia entre "Fantasma" y "Animal" es elocuente, porque las dos hacen durar todas sus estrofas sobre un solo tono, y en el coro apenas suman uno más. Fernando Milagros logra así que el más básico cambio de postura en la guitarra se oiga fundamental, como pasa en dos de las mejores, "Mi ciudad" y "Cumpleaños", canciones hermanas. Otra, "Canción del rey planta", tiene que ver con la compañía Teatro de Chile que aparte él integra como diseñador. De los mismos autores de "Prat" (2002) y "Juana" (2004), una más reciente obra del grupo es el "El rey planta" (2006), montada sobre apenas un personaje inmóvil tras una vitrina y un monólogo, y todo cuadra. Ése es el milagro. Acertar con lo básico.
David Ponce
Fernando Milagros "Vacaciones en el patio de mi casa" (2007, Neurotyka).
1. Mi ciudad. 2. Los fantasmas. 3. Animal. 4. Pieza sola. 5. La mierda en que vivimos. 6. The way. 7. Cumpleaños. 8. Canción del rey planta. 9. 11:37 en el súper. 10. Río.
Músico: Fernando Milagros (voz, guitarras, acordeón, armónica, triángulo, pandero, colchón-bombo, balón de gas).
Invitados: J. Palma (voz), Juan Falso (guitarra).
Duración: 38’28’’.
www.myspace.com/fernandomilagro
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