"Harry Potter and the deathly hallows", la entrega final del joven mago, que ya ha vendido cerca de doce millones de copias.
El MercurioNUEVA YORK.- Una historia de vampiros para adolescentes ha acabado con el reinado de la entrega final de la saga literaria de Harry Potter en las listas de ventas de EE.UU., donde el libro de Joanne K. Rowling ocupa hoy la segunda posición.
De magos púberes a vampiros en la misma etapa, ése parece haber sido el cambio de gusto entre los estadounidenses, que esta semana han decidido dejar las aventuras de magia en Hogwarts por las de sangre y colmillos que ofrece el libro "Eclipse", de la escritora norteamericana Stephanie Meyer.
Después de tres semanas como el más vendido en la gran mayoría de las librerías norteamericanas, "Harry Potter and the Deathly Hallows" ha cedido terreno ante este otro libro de aventuras dedicado al público juvenil, que ocupa la primera posición en la lista que elabora el diario USA Today.
En su primera semana, "Eclipse" ha conseguido vender casi 250 mil copias en todo el país, una cifra muy alejada de los 11.5 millones de ejemplares que colocó el esperado libro de Harry Potter en los siete días que siguieron a su publicación, el 21 de julio.
La saga creada por Meyer, quien jamás antes se había alzado con la primera posición en las listas de ventas del país, cuenta las aventuras de una adolescente que se enamora de un vampiro, en libros que mezclan fantasía y amor, aunque no retrata escenas de sexo ni drogas.
"Parece que en este género hay un hueco para novelas en las que los chicos jóvenes no consumen drogas o mantienen relaciones sexuales", aseguró Meyer en el USA Today.
Meyer, una madre de familia de Arizona y que publicó las anteriores entregas de la saga en 2005 ("Twilight") y 2006 ("Blue Moon"), dijo que nunca imaginó que se convertiría en escritora cuando empezó a redactar el primer libro de vampiros que ideó, tras soñar una noche con una chica que hablaba con un atractivo "chupasangre".
Las historias de Meyer, que anteriormente llegaron a ocupar los puestos 39 y 31 en las listas de ventas, suelen gustar más a las chicas que a los chicos, según la escritora.
Admitió, además, que todos sus personajes, "incluso los vampiros, tienen pensamientos religiosos, aunque no se puede decir que las novelas sean religiosas".