LONDRES.- Diez años después de la muerte de la princesa Diana de Gales, jóvenes inmigrantes, enfermos de sida, víctimas de minas terrestres y niños con problemas de aprendizaje siguen recibiendo ayuda en su nombre.
En total, en los próximos años se destinarán a estas acciones los restantes 25 millones de libras (casi 50 millones de dólares) que aún se encuentran en las arcas del Diana Memorial Fund, aseguró hoy el diario "Daily Telegraph".
Los hijos de Diana, los príncipes Guillermo y Harry, saludaron esta iniciativa y afirmaron a través de un portavoz que, "como lo hacía su madre, apoyarán a los jóvenes desprotegidos y marginados de esta sociedad".
El Fondo en Memoria de Diana se creó con las donaciones que la población británica aportó tras su muerte. La princesa falleció el 31 de agosto de 1997 en un accidente de coche en París.
El décimo aniversario de la muerte de la "princesa del pueblo", que por deseo de sus hijos y de su ex marido, el príncipe Carlos, se celebrará con una misa que contará con la presencia de la reina Isabel II, está recibiendo desde hace semanas una amplia cobertura en los medios.
Al mismo tiempo, la fecha está siendo aprovechada comercialmente con la publicación de numerosos libros sobre la vida de Diana, entre ellos varios con supuestas "exclusivas" sobre sus amoríos, así como la presentación de películas y una gran cantidad de objetos que recuerdan a la princesa.