ESTOCOLMO.- Contrario a lo que muchos creían , los últimos deseos acerca de su entierro del cineasta sueco Ingmar Bergman, fallecido el 30 de julio, posiblemente se hagan realidad.
El primero de ellos ya está cumplido: el director quería ser enterrado en la isla de Faro, en el Mar Báltico. El segundo podría cumplirse, si es que hasta ese lugar se trasladan los restos de su quinta esposa, Ingrid, quien tras su muerte en 1995 fue sepultada en Norrtalje.
Según informó hoy el diario sueco "Dagens Nyheter", los cuatro hijos de la fallecida firmaron esta semana una solicitud ante las autoridades para el traslado de la urna, pese a que ello va en contra de las leyes vigentes.
Según confirmó una portavoz de la iglesia protestante, los traslados de ese tipo sólo se permiten en casos muy excepcionales, y la reunión de cónyuges fallecidos forma parte de esas excepciones.
La última esposa de Bergman, nacida como Ingrid von Rosen, tenía tres hijos de un matrimonio anterior y una hija con el director. Bergman, fallecido en Faro a los 89 años, determinó antes de su muerte todos los detalles de su sepelio. El cineasta estuvo casado cinco veces y tuvo nueve hijos.