El trío se convirtió en dúo durante los 90, pero volvió a su formación original en esta década.
www.musicbeat.deSANTIAGO.- La nostalgia ochentera tiene una escena oficial y otra más under. La primera tiene su epicentro en lugares como Espacio Riesco, donde a mediados de este mes actuó Miguel Mateos, algunas semanas después que sus compatriotas de Enanitos Verdes.
La facción ochentera under, en tanto, perfectamente podría tener su epicentro en la discoteca Blondie. Hasta ese lugar llegará el sábado 24 de noviembre uno de los principales nombres del tecnopop de esa década, los alemanes Camouflage.
El trío que integran Marcus Meyn, Heiko Maile y Oliver Kreyssig logró instalarse en las discotecas del mundo durante la última parte de los 80, gracias a canciones elaboradas principalmente sobre la base de sintetizadores. Entre ellas destaca "The Great Commandment", su primer éxito, extraído de su disco debut Voices & Images (1988).
El año siguiente confirmarían su popularidad con Methods of silence (1989), del que saldría otro de sus grandes éxitos, "Love is a shield".
El cambio de década traería cambios para la agrupación, que pese a instalar en los rankings temas como "Suspicious love", no logró reproducir el éxito de sus álbumes ochenteros. A ello se suma la partida en 1991 de Oliver Kreyssig.
Sin embargo, el dúo Meyn-Maile continuó activo en forma initerrumpida, editando nuevos discos, hasta el reintegro en esta década de Kreyssig. Como trío editaron los últimos discos de la agrupación, Sensor (2003) y Relocated (2006), y así, con formación original, es como llegarán a Santiago en noviembre.