SANTIAGO.- Tras más tres horas de deliberación el jurado, encabezado por la ministra de Educación Yasna Provoste, decidió otorgar el Premio Nacional de Artes Plásticas 2007 a Guillermo Núñez.
Aunque Eduardo Vilches y Matilde Pérez figuraban como los artistas mejor perfilados, fue el ex director del Museo de Arte Contemporáneo el elegido.
Núñez ingresó a la Escuela de Bellas Artes el año de 1949 y ese mismo año también comenzó a estudiar actuación en la Universidad de Chile. Cuatro años más tarde viaja a perfeccionarse a París donde conoce la obra de artistas como Rembrandt y Delacroix que le causaron tanto impacto que incluso pensó en renunciar a la pintura. Sin embargo, esta idea no perduró por mucho tiempo.
El artista recorrió varios países realizando exposiciones individuales y participando en festivales y concurso entre los cuales gana el premio CAP en 1963 con una obra que homenajeaba a la revolución cubana, y el galardón de CRAV en 1969.
Se instala definitivamente en Chile en 1970 cuando participa activamente en la campaña presidencial de Salvador Allende quien el año siguiente lo nombraría director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC). Una de sus medidas mientras estuvo a cargo del Museo (hasta 1972) fue liberar la entrada al recinto para fomentar aún más las visitas.
Durante el Gobierno Militar lo detuvieron por dar asilo en su casa a un militante de izquierda que no conocía, permaneciendo cinco meses en la Academia de Guerra. Tiempo después de ser liberado hizo una exposición objetual en el Instituto Chileno Francés en 1975. Un de las obras ahí expuestas, una jaula en cuyo interior se encontraba una corbata tricolor anudada y colgada emulando una horca, lo volvieron a detener durante cuatro meses para luego expulsarlo del país. Nuevamente fue a radicarse en París, ahora junto a su pareja Soledad Bianchi.
Durante su permanencia en Europa siguió desarrollando su carrera, exponiendo en distintos países del continente hasta su regreso definitivo a nuestro país en 1987. Ese mismo año expuso simultáneamente en las galerías Arteactual y Plástica Tres.
De ahí en adelante y hasta la fecha ha seguido exponiendo en diversos espacios, marcando un hito su retrospectiva que se montó en el MAC en 1993. El año 2006 Núñez recibe el Premio Altazor en la categoría “Grabado y dibujo” (Artes Visuales) por la muestra “Todo en ti naufragio” realizada en la Galería Cecilia Palma.
Su tema principal que aborda en sus obras siempre ha girado en torno a la miseria, sufrimiento y dolor humano. Durante su vasta carrera, Núñez ha destacado por su versatilidad en las artes visuales creando obras a partir de técnicas como dibujo, óleo, acrílico, grabados, instalaciones, fotografía y serigrafía. Su profesión de actor lo llevó a crear además diversas escenografías.
Según indica la ley, la distinción contempla la entrega de un diploma de honor, la suma 14 millones de pesos por una sola vez y una pensión vitalicia mensual equivalente a 20 unidades tributarias mensuales, lo que supera los 600 mil pesos, la que recibirá a partir de enero del próximo año.
Además de la ministra de Educación, el jurado estaba integrado por Víctor Pérez, rector de la Universidad de Chile; Eugenio Dittborn, último galardonado; Héctor Gaete Feres, rector de la Universidad del Bío Bío, y Mario Toral, Miembro de Número Academia Chilena de Bellas Artes del Instituto de Chile
La decisión sobre el nuevo Premio Nacional de Artes fue comunicada esta mañana, luego de que concluyera la reunión de cerca de tres horas del jurado. Al dar a conocer el nombre de Guillermo Núñez, la ministra de Educación, Yasna Provoste, destacó "su rica trayectoria profesional y la trascendencia de su obra, tanto a nivel nacional como internacional", además de destacar su trabajo como escenógrafo teatral.
Junto con agradecer el reconocimiento, el galardonado dedicó este premio a su esposa y a su madre. "Éste es un momento muy emocionante, porque me he dado cuenta de que he dedicado toda la vida a esto, a pintar, de tratar de expresar en muchas ocasiones los propios dolores y los dolores de todo un pueblo. Esta dedicación al arte, quizás, actuó como una tabla de salvación y hoy me emociona este reconocimiento. Me sorprende, sí, porque hay muchos otros que se lo merecen", dijo.