“Fortunato” puso a Mega al frente de la guerra de las teleseries

SANTIAGO.- Mega celebra. Fortunato, la nueve teleserie en clave de comedia del canal privado, tuvo un inmejorable debut. Las locuras de Fortunato Cuevas (Marcial Tagle) y su hermano el travestido Raúl (Luciano Cruz-Coke) no sólo arrancaron risas, además obtuvieron un claro triunfo sobre la competencia.  

Entre las 19:25 y las 20:45 horas, la adaptación chilena de “Los Roldán” marcó un promedio de 19 puntos, con un peak de 22, seguida por Canal 13 (15), que a esa hora emitía los últimos capítulos de “Papi Ricky”, y dejó en tercer lugar a “Corazón de María de TVN” (14.4).

Así, Mega se puso al frente de la nueva guerra de las teleseries. Y, por ahora, sólo saca dividendos por su osadía de volver a competir en el horario de las 20:00 horas. Algo que no hacía desde 1999 con la intrascendente “Algo esta cambiando”.

A esto se suma que el canal junto a la productora Roos Films tienen una semana más para seguir consolidando su producto, ya que TVN no emitirá “Amor por accidente” hasta el lunes 3 de septiembre, mientras que “Lola”, del 13, tiene fecha para salir al aire recién en octubre.

Las claves de la apuesta

Pero más allá de esta ventaja, “Fortunato” dejó en claro ayer que tiene fortalezas propias para conquistar a la audiencia.

En el capítulo debut, se vio a un creíble y querendón Fortunato interpretado por Tagle, capaz de hacer reír y sacar lágrimas de un segundo a otro. Un personaje de peso para una historia que no mostró falencias en su guión.

Cada palabra, musicalización y escena cumplían su función. Ello quedó de manifiesto en la secuencia del intento de suicidio de Gloria Münchmeyer: pura adrenalina.

Comentario aparte merece Luciano Cruz-Coke. Como el hermano perdedor de Fortunato, y con o sin el disfraz de Judith, mostró un faceta desconocida de su trabajo actoral en televisión: el de hacer reír. De hecho, nadie que lo haya visto ayer volverá a comer un completo sin que se le revuelva el estómago.

Sin duda que Mega y Roos Films están para dar la pelea en esta guerra de las teleseries que estaba sacando demasiados bostezos sólo con dos contendores.