Hablar de "resurrección" es exagerado, pero es evidente que con su nuevo disco Suzanne Vega experimenta algo muy parecido a la vuelta a la vida de la dimensión artística. A veinte años del álbum que dio fama a su estilo sobrio y realista de cantautoría urbana (Solitude standing, 1987), la neoyorquina reaviva en Beauty & crime mucho de lo que la había hecho encantadora en tiempos de "Tom's diner" y "Luka", si bien potenciado por la síntesis que le ha brindado una mirada conceptual, gracias a la cual no suena ni más adulta ni más profunda, sino sólo mejor enfocada. Beauty & crime es un disco sobre Nueva York y sus habitantes, sobre sus leyendas y dolores. Considerando que se trata del primer disco de Vega desde el 2001, es lógico también interpretar en estos versos la reflexión personal de una ciudadana sobre el trauma del 11 de septiembre.
"Angel's doorway" y "Anniversary" contienen, de hecho, alusiones directas a la tragedia del World Trade Center. En esta última, Vega canta sobre una ciudad "cargada con fantasmas" que "te encuentran en cada esquina, en cada calle". Pero si la sombra hubiese sido el clima más acorde para esa inquietud póstuma, Vega parece haber optado por contrastarla con arreglos ágiles, imaginativos, no exactamente alegres pero sí vivísimos. Entre la fuerza rock de "Zephir & I" (con coros de la cotizada cantante escocesa KT Tunstall) y la calma aviolinada de "Edith Warton's figurines" el disco se acomoda entre muy bien trabajadas percusiones y líneas de piano, y punteos sutiles de cuerdas que son los mejores acompañantes para la voz cálida de Vega. Voz que aún es capaz de hacerse cargo de inteligentes metáforas (como la de "New York es una mujer y te hará llorar / mientras que para ella tú eres apenas otro tipo más") y alusiones sabrosas de historia pop, como cuando en "Frank & Ava" recuerda los tiempos en que Sinatra y Gardner descubrían bajo los rascacielos que para un amor bien llevado no bastaban los rascacielos ni el dinero y, ni siquiera, el mutuo afecto. "Su química mutua se las arregló para separarlos de por vida / Y por eso ahora sabemos / que no basta con estar enamorados".
