Con una gruesa chaqueta en tonos rojizos, jeans y el pelo simplemente largo y suelto, canta Mala Rodríguez en el cierre del festival Beat Street. Es mayo de 2005 en la Estación Mapocho.
Dos años después, la hip-hopera más famosa de España aparece en el bar del Teatro Caupolicán sobre unos tacos altos, con ajustados blusa y vestido. La calle parece seguir siendo la esencia que corre en forma predominante por sus venas, pero ya tiene completamente asumido que armas para apretar otras teclas, con igual éxito que en la rima, tiene de sobra.
"La primera vez que subí a un escenario me salió una voz de camionera, súper hardcore. Con el tiempo saqué mi sensualidad, pero lo primero no fue así", dice con su característico acento andaluz en conferencia de prensa.
La española se encuentra por segunda vez en Chile, para ofrecer por primera vez un show con su nombre, mañana en el mismo Caupolicán. Antes había estado en el mencionado Beat Street, donde actuó como plato de fondo de una jornada que tuvo a varios exponentes del hip-hop sobre el escenario.
"Recuerdo la cantidad de público de hip-hop que había, de seguidores de la cultura, con bastante conciencia social. Acá valoran mucho eso, forma parte de la juventud", dice sobre su primera actuación en nuestro país.
Entonces ya había editado los dos discos que la ubicaron en lo más alto del hip-hop iberoamericano, Lujo ibérico (2000) y Alevosía (2003). Esta vez llega con uno más: el reciente Malamarismo. "El repertorio es diferente, voy a cantar éxitos de otros discos y voy a cantar todo Malamarismo, es todo nuevo", dice comparando ambas presentaciones.
Sobre el show, asegura que "quiero mostrar el disco tal y como es, no quiero improvisar, como otras veces he hecho. Hay un ritmo, se consigue llegar a un momento, luego baja y vuelve otra vez. Está todo mucho más preparado, estudiado, para crear un ritmo en el espectáculo. Involucrar a la gente, más contacto con el público. Antes era todo más para adentro".
La artista ha centrado todo en el disco que la trajo de regreso después de cuatro años sin grabar, tiempo en el que realizó diversas colaboraciones (Calle 13, Full Nelson y Kultama, entre otros) y en que también incursionó como actriz, en la cinta "Tú eliges" que se estrenará en 2008 ("lo hice porque me divierte, porque me encanta actuar", dice acerca de su primer papel).
Cualquiera puede rapear, pero...
Y hasta ahí llegarían sus trabajos por fuera de su discos, ya que ni siquiera tiene planes de probar cantando en inglés. "En Sevilla la gente mete palabras como 'que te va a pegá un dancing', pero una canción completamente pensada en inglés no me saldría natural", dice.
Tampoco probaría en otros estilos o formatos, por ahora. "A mí me gusta que cada uno ponga lo suyo, lo que hace bien. Hoy en día cualquiera puede rapear, pero no todo el mundo es hip-hop. Me gusta que se respete eso. Incluso hay veces que no me gusta cuando artistas de otra cosa, que no tienen ni idea de lo que es hip-hop, se ponen como a rapear. Digo ¿ay, mira éste también se va a poné ahora a rapeá?". Las cosas como son. Así es ella.