A Spears se la vio descoordinada y sin la chispa de antaño.
ReutersLOS ÁNGELES.- Los de anoche serán los Premios MTV más desastrosos que recuerde la industria musical. La culpa, en gran parte, se debe a Britney Spears. La cantante, a juicio de la prensa internacional, arruinó su regreso a los escenarios con su presentación en los galardones y extendió la seguidilla de escándalos que ha protagonizado en el último tiempo.
Encargada de abrir el espectáculo con una nueva canción, “Gimme More”, ni la indumentaria ni la soltura acompañaron a la ex estrella adolescente.
Un bikini negro de lentejuelas y botas hasta la rodilla no fueron la mejor manera de despertar la compasión entre los críticos, ya que el vientre abultado y extremidades rollizas de Spears quedaron expuestos.
Sin presumir ya del pulido cuerpo que le ayudó a convertirse en una superestrella internacional hace casi una década, la madre de dos niños se movió con lentitud por el escenario del casino Palms, con la recurrente ayuda de un grupo de bailarines.
En un momento dado, la cámara enfocó al rapero 50 Cent, sentado entre la audiencia, que miraba perplejo la actuación de Spears. “Lo arruinó”, dijo el columnista de escándalos Perez Hilton a Reuters. “Todo el mundo sabe que Britney no canta en directo, pero eso es porque baila mucho. Ni siquiera bailó casi en esta ocasión. Salió tan mal. Fue doloroso. Fue bochornoso. ¡Y me encantó!”.
La reacción de la gente fue inmediata. Minutos después de su show, decenas de blogs criticaron con dureza a Spears. En la popular página de farándula TMZ hubo más de 3.300 comentarios al respecto, en su mayor parte negativos.
Spears "no decepcionó: estuvo horrible", afirma hoy, tajante, "The New York Times", y asegura que la artista estaba visiblemente nerviosa, se tambaleó por el escenario y a duras penas pudo interpretar su nueva creación, que tampoco ha recibido muy buenas críticas.
La cómica Sarah Silverman tampoco mostró compasión. Subió al escenario cuando acabó la actuación, y declaró que los niños pequeños de la cantante eran “los errores más adorables que verás nunca”.
El otro espectáculo
Pero lo de Spears no fue el único hecho que eclipsó la gala. Tommy Lee y Kid Rock, ambos ex maridos de la modelo Pamela Anderson, se enzarzaron en una pelea mientras actuaba Alicia Keys. “No llegaron a los puños, simplemente se estaban sujetando el uno al otro”, dijo Tom Higginson, cantante de la banda pop Plain White Ts, a Reuters. “Los de seguridad tuvieron que separarles”.
Y fue una fortuna para Spears, porque así repartió con ellos el protagonismo no musical de la gala, pero no fue acertado para la entrega de premios en sí, que se vio por segunda vez eclipsado por un suceso absurdo.
Casi desapercibido por la confusión pasó el hecho de que el ex novio de Spears, Justin Timberlake, se llevó a casa cuatro estatuillas, entre ellas la de artista masculino del año. Junto con la cantante de R&B Beyoncé, lideraba la noche con siete nominaciones. Beyoncé ganó un único galardón - la colaboración más estremecedora - por su dueto con la cantante colombiana Shakira en la canción "Beautiful Liar".
La cantante de R&B Rihanna se llevó el premio gordo, el de vídeo del año, por su éxito "Umbrella". El tema también se llevó el premio al gran sencillo del año.
El cantante de hip-hop Kanye West se fue a casa con las manos vacías pese a sus cinco nominaciones.