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SANTIAGO.- La temporada musical ha traído un contingente de visitas como no se veía hace años, pero así también ha traído un nada despreciable número de buques que no llegaron a puerto. Air, Marilyn Manson, Arctic Monkeys y, antes, Ladytron y New Order, son algunos de los que figuran en esa lista.
Por eso, el anuncio de una visita es aún visto con cierto recelo, y es la salida a la venta de los tickets lo que puede provocar el definitivo respiro de alivio entre los fanáticos. Entonces, que los seguidores de Björk se queden tranquilos, porque ya pueden adquirirse los boletos para verla el próximo 10 de noviembre en San Carlos de Apoquindo.
Ir al segundo concierto de la islandesa en Chile tendrá un valor que va de los $19.800 a los $82.500, entradas que ya pueden adquirirse a través de Feria Ticket. Sin embargo, el rango disminuye de $16.200 a $67.500 hasta el 31 de octubre, cuando los tickets podrán comprarse en una preventa con 20% de descuento.
Björk llega a Chile a nueve años de repletar el Teatro Caupolicán (entonces Monumental), el 25 de agosto de 1998, cuando vino promocionando su disco Homogenic (1997).
Esta vez el disco que mostrará es Volta (2007), el álbum que la ha traído de regreso a estructuras más tradicionales (dentro de la tradicionalidad de Björk, se entiende), luego del experimental Medulla (2004).
Y si en 1998 la islandesa desafiaba el perfil electrónico más típico, acompañándose de un octeto de cuerdas además de un DJ, esta vez llega con otro llamativo acompañante: La recién creada "Reactable", una mesa luminosa que crea sonidos y frecuencias a partir del movimiento de fichas y cubos sobre ella.
Antes de su paso por Chile, Björk ofrecerá dos conciertos en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires, el 4 y el 7 de noviembre, ambos absolutamente agotados.