BUENOS AIRES.- El músico argentino Charly García apareció hoy ante la televisión de su país con la cara hinchada y pintada con tinta roja, azul y blanca, para denunciar que fue agredido y para protestar por la cancelación de uno de sus últimos recitales.
Los hechos se produjeron en la madrugada de hoy, cuando el artista llegó a La Trastienda, un local del céntrico barrio de San Telmo, y le comunicaron que el espectáculo estaba suspendido.
Según informó la radio Continental, en la madrugada del día anterior Charly García apareció en el escenario cuatro horas después del momento marcado para el espectáculo y, tras tocar tres horas, decidió volver al escenario para anunciar que iba a seguir tocando durante 24 horas "para hacer historia".
Los organizadores del espectáculo se opusieron y se generó al parecer una trifulca entre los músicos de García y los miembros de la seguridad del local.
El diario "Clarín" publica hoy dos versiones de los hechos. Una del músico chileno Miguel Piñera, que acompaña a Charly García y que sostiene que al argentino le pegaron y le rompieron la nariz y la boca y otra de que, aparentemente, pudo lastimarse solo, según los administradores del local.
"Encima de que me pegaron suspendieron el recital?", se quejó hoy Charly ante las cámaras del canal TN de noticias. "Me pegan a mí porque tengo talento y ustedes son una manga de burros", agregó.
Después, dirigiéndose a sus seguidores, sentenció: "A este lugar, loco, lo tienen que demoler. La Trastienda, un sucucho!", comentó, y aclaró que no pensaba denunciar la presunta agresión.
"Yo no hago denuncia, no soy un botón (alcahuete), pero mi ejército... Rompan todo!", dijo dirigiéndose a algunos de sus incondicionales fans, a quienes les regaló una botella de bebida espumante.
Charly García ofreció la serie de recitales "Olvidate del rock nacional", durante la cual presentó su nuevo disco "Kill Gil".