Muchos quieren seguir ayudando al Hogar de Cristo.
El Mercurio OnlineSANTIAGO.- Durante dos días trabajaron en el Hogar de Cristo Coca Mendoza, Luis Dimas, Fernanda Hansen, Eli de Caso, Viviana Nunes, Pablo Cerda y Felipe Izquierdo bajo la atenta mirada de Benito Baranda, quien les fue designando las tareas y los instruyó en lo que debían hacer.
Aseo en la Hospedería de Mujeres, captación de voluntarios, salida nocturna para acompañar a la gente que vive en la calle y actividades con niños, adultos mayores y discapacitados, fueron algunas de las tareas que cumplieron los participantes en las obras del Hogar y que se podrán ver durante el programa que será transmitido el lunes 24 de septiembre.
Sumando más de 20 horas de trabajo seguidas, la jordana finalizó con una mezcla de cansancio y mucha emoción, pero por sobretodo con ganas de volver al Hogar.
Eli de Caso se mostró muy conmocionada durante toda su labor, pero especialmente al recibir los profundos abrazos de las mujeres de la Hospedería Diferenciada para mujeres con discapacidad mental. Le recordaron “lo importante y necesario que es un abrazo”.
Felipe se destacó en el trabajo con los menores del jardín infantil “los Patroncitos”, donde Viviana Nunes también disfrutó con los niños. “No había venido al Hogar y estoy sorprendido, feliz de conocer todo lo que acá hacen”, comentó Felipe.
Luis Dimas por su parte repartió canciones en cada lugar que estuvo. Los que más disfrutaron fueron los abuelos de la Hospedería que incluso recordaban algunos de sus grandes éxitos. “Estoy cansado, pero no en lo físico, sino que en lo emocional”, dijo Luís al final del día.
El Coca, sin embargo, fue la ídolo de los acogidos. Trabajó todo el día atendiendo a los abuelos, en la consulta dental y captando voluntarios. En cada actividad, repartió autógrafos, conversó y se sacó fotos con sus admiradores. “Quiero venir a trabajar de voluntario dos veces al mes”, sostuvo. La que también quedó entusiasmada fue Viviana Nunes, que quiere repetir la experiencia de compartir y acompañar a la gente que está en las calles.
Muy carismática con los abuelos y con la gente en las calles se mostró Fernanda Hansen. Hizo además el aseo y transpiró en casi todas las actividades. “Apenas llegué al Hogar me abrí a la gente y a lo que acá se hace. No soy una persona de mucho tacto, pero acá no me costó nada acercarme a la gente”.
Pablo Cerda, junto a Felipe y Luis, aprovechó sus dotes actorales para hacer reír a los más enfermos. Se la jugó en la captación de voluntarios y en la salida nocturna a visitar a la gente que estaba en las calles, donde quedó muy conmocionado y “feliz de haber vivido esta experiencia”.