"Mi pega ideal sería que me contratar para hacer esto", pasa el aviso sonriente Roberto Titae Lindl, a propósito de su más reciente trabajo. El contrabajista de Los Tres acaba de presentar el disco Otra noche en el Cinzano, su segunda grabación con el elenco de ese tradicional bar restaurant de Valparaíso. Tras el debut que fue Una noche en el Cinzano (2000), Lindl ha vuelto a sumergirse en los tangos, boleros, cuecas y canciones populares de la vieja bohemia musical del puerto.
-Es un objeto para que esté paseando por el mundo y represente a Valparaíso. Afuera se trabaja así. Hay gente pendiente del patrimonio musical. En Chile de aquí a diez años lo que queda de la bohemia se acaba. Van a quedar puros pubs -proyecta el músico. "Ya era necesario grabar otro disco. El primero ha llegado hasta Alemania, Francia", coincide la cantante del Cinzano, Carmen Corena, desde las imágenes del DVD adjunto al disco que incluye clips de cinco de las 23 canciones, entre ellas "El bodeguero".
El bajista y productor trabajó con el elenco estable del bar: los cantantes Carmen Corena y Manuel Fuentealba, el pianista Carlos Pollito González, el acordeonista Luis Barrera y el guitarrista y bajista Peter Álvarez. "Promedio de 76 años de edad", informa Titae. Y esta vez se le unió el realizador Patricio Riesco, quien para el DVD registró imágenes de símbolos porteños como el paseo por el muelle, los viejos trolleys o el ya cerrado y tradicional café Riquet.
"Es un homenaje que queremos hacer a Valparaíso también", dice Riesco. "Había que aprovechar porque esto es patrimonio de todos nosotros, y las tomas del café Riquet, de los trolley, eran material que había que registrar. Efectivamente el café Riquet ya no existe y los trolley estamos por ver si siguen o no. Creo que una semana después de haber hecho las tomas del Riquet lo desalojaron".
-¿No les dieron ganas de hacer un documental?
-No, nunca planteamos que esto fuese un documental. Esto es un DVD promocional que viene como regalo con el disco. Esto es lo que quisimos hacer -precisa el director. Las filmaciones empezaron el 1 de abril y el disco fue grabado en Santiago, en el estudio del músico Carlos Cabezas, entre el 24 y el 25 del mismo mes, al cabo de un trabajo que además estuvo sujeto a la agenda de Roberto Lindl con Los Tres, reformados desde el año pasado.
-Tenía guardado hace tiempo el plan de este disco, pero con todo lo de Los Tres estaba medio imposible hacerlo -explica Titae-. En realidad tenía medio botado a Valparaíso, y hace como un año empecé a volver, iba los sábados y empecé a tomarle cariño de nuevo. Después el proyecto audiovisual fue creciendo, hicimos una grabación allá y todo fue tomando forma.
-¿La vez anterior eran sólo los músicos que tocan en el Cinzano?
-Como primer disco quise hacer eso, no más: dar la importancia a ellos. Ahora hay músicos invitados por varias cosas -explica: entre los convidados del disco están y sus compañeros de Los Tres, Álvaro Henríquez y Ángel Parra, la cantante Nelly Sanders, el trombonista Héctor Parquímetro Briceño y el saxofonista Mickey Mardones.
-Ese disco cuádruple que salió de la Huambaly (100 éxitos inolvidables de la Huambaly, 2006, antología de la célebre orquesta tropical chilena de los '50) lo escuché demasiado, fue una gran influencia, es una música que estaba en mi casa, también, entonces quise hacer un homenaje a eso. Invité a Alvarito (Henríquez) porque le pega mucho a la producción de las cuecas, y también estuvo Nelly Sanders con Manuel Fuentealba. Igual no fue fácil hacer un dúo entre dos solistas como ellos.
-¿De dónde sale el repertorio?
-Todo lo que he grabado es rescatado de la noche, del Cinzano, pero también propuse unos cha cha cha porque me parece que el disco debía tener algo bailable, que se tocara en la radio, por ejemplo. Ahora es el tiempo para hacerlo.
-¿Ahí se nota que son músicos cancheros, porque respondieron?
-Claro. Ellos tocaron mucho tiempo en lugares bailables, en restaurantes, casa de putas, de todo. Los tangos fueron más supeditados al repertorio que tienen, pero también quise meter tangos clásicos como "Por una cabeza". Tomé varios puntos de vista, como el de gente que va y se quiere llevar un recuerdo del Cinzano y de la ciudad. Es una oportunidad para llevarnos un pedazo de Valparaíso. Y es lo que decían los viejos, que el primer disco ha andado por todo el mundo. Hay mucho gringo que se lo compra. Lo estaban vendiendo pirata, ya. Lo estaban pirateando ellos mismos. Había que hacer otro.