SAN SEBASTIÁN.- Está tan seguro del formidable trabajo de Viggo Mortensen en "Promesas del Este", que el realizador David Cronenberg ya ubicó al actor en la carrera por el Oscar, por su personaje de mafioso ruso que se vio en el Festival de San Sebastián.
"Si no gana el Oscar, será el final de nuestra relación", bromeó Cronenberg en el certamen vasco, que hoy inaugura su 55ª edición con este thriller de la mafia rusa afincada en Londres, que tan buena acogida tuvo por la crítica en el Festival de Toronto.
Sin embargo, Mortensen, con su inconfundible acento argentino cuando habla castellano, se mostró más cauto, tal vez porque los premios escasean en su vitrina. "No tengo mucho conocimiento (sobre los premios). Pienso que hay que tener suerte", afirmó lacónico el actor.
"El que ocurra o no, no va a cambiar mi opinión de la película, que creo que es buenísima", dijo el intérprete, catapultado a la fama como el guerrero Aragorn de "El señor de los anillos".
Además, Mortensen no cree que vaya a influir en la decisión del jurado de San Sebastián su amistad con uno de sus miembros, el actor Eduardo Noriega, con quien compartió set en "Alatriste".
En su primera visita a San Sebastián, Mortensen se presentó con una curiosa perilla y un no menos llamativo bigote, indicio de que está metido en un nuevo proyecto. El neoyorquino acaba de protagonizar el último trabajo del brasileño Vicente Amorim, "Good", y se prepara para rodar a las órdenes de su compañero Ed Harris en "Appaloosa".
Con Harris profundizó su amistad durante el rodaje de "Una historia de violencia", el anterior trabajo del canadiense Cronenberg.