La maleza del peladero de barrio y del borde de la vereda sin cuidar: ésa es la maleza que Denisse Malebrán, la ex cantante de Saiko, quiere mostrar ahora que es solista. "Espectador, esto no es ficción", advierte en un verso, y ahí parece estar la intención del disco anunciado y titulado (No ficción, se iba a llamar) que ella y su grupo no alcanzaron a lanzar porque se separaron antes. Pero algo de esa intención se oye en estas canciones, que apuestan a la realidad en lugar del artificio, ya sean dramáticas –hasta una bossa nova como hecha para una voz suave es cantada con pasión por Denisse Malebrán– o sobre todo íntimas, con letras sobre viajar, partir, tener calma, tomar un desvío o proponer una tregua.
Los significados del disco son en su mayoría literales: la cantante se quitó de hecho el maquillaje para posar entre el pasto en estas fotos, escribió canciones más confesionales y las toca con guitarras acústicas rasgueadas todo el tiempo y con acordes de piano además, los instrumentos consabidos para que suenen naturales. Hacia el final del disco tiende a apurar el pulso y a ratos se oye rockera como en sus inicios, pero la impresión primera y más duradera es calmada y melódica. Denisse Malebrán, que firma todas estas canciones, sabe cómo marcarlas con acordes claves unidos a muchas melodías bonitas, como en los coros de "Partir", "Puente", "Calma" o "A viajar!", hechos con instantáneas armonías amigables.
A ratos se acerca al sonido de un grupo dulce como los Sundays, y si con Saiko ella teloneó este año en Santiago a los ingleses de Coldplay, ahora escribió su propio "Trouble", que se llama "Tregua" y es una despedida del disco a solas con el pianista de La Rue Morgue, Michel Maluje. Ése es el tipo de pop melódico que sabe hacer. Pero hay un punto drástico. El single "A veces tú" es la canción más distinta de todas y la única para la que llamó a un productor externo como Daniel Guerrero, hombre que no en vano cantó baladas pop durante casi todos los años '90 en el dúo La Sociedad y ha escrito hits para Luis Jara. Ahí la cantante hace juego definitivo con la maleza de la vereda, con la del paradero de la esquina y con la radio que va sonando en la micro: es su primera canción AM. Denisse Malebrán habrá teloneado a Coldplay, pero por años también ha tenido en el ADN un eco de Myriam Hernández que cualquiera se querría, y en este disco esos polos se entienden bien.