"Madama Buterfly" suma función extraordinaria en el Teatro Municipal

SANTIAGO.- Tal fue la resonancia de las funciones de la ópera de Puccini "Madama Butterfly", que los organizadores determinar sumar una nueva y extraordinaria presentación, este miércoles 26 de septiembre a las 19:00 horas, en el Teatro Municipal.

El elenco lo encabezará la destacada soprano coreana Jee Jun Lim, quien ha interpretado el rol de Cio-Cio-San en prestigiosos escenarios de Estados Unidos y Europa. Junto a ella, cantarán José Azócar (Pinkerton), Evelyn Ramírez (Suzuki), Ricardo Seguel (Sharpless). La Orquesta Filarmónica será dirigida por el maestro italiano Roberto Rizzi-Brignoli.

La producción que se había estrenado el viernes 14 en el Teatro Municipal. Se trata de la versión de Keita Asari, que sólo se ha presentado en la Scala de Milán, Florencia y Japón.

Detalle a detalle

Esta puesta en escena de Keita Asari, que está siendo montada en Chile por su Regisseur Asociado, Isao Takashima, se preocupa de una infinidad de detalles. Por ejemplo, a la hora de la ceremonia del té, que se prepara en una tetera de fierro fundido traída desde Japón, hay que preocuparse que la boquilla de la tetera jamás apunte al invitado.

Lo mismo ocurre con el Sakasuki, una especie de tetera también, pero en la cual se sirve el Sake (vino). El sake se toma en unos pocillos pequeños. En unos más grandes, de madera lacada, se sirve la comida para acompañar el vino. En este caso, jibia y algas secas, también traídas desde Japón.

Se trajeron 25 sombrillas, de color verde y naranja. Se usan en bailes japoneses y en este caso sirven también para esconder a la novia cuando llega a la ceremonia del matrimonio.

Además, el montaje cuenta con ocho tipos de pelucas diferentes, dependiendo de las circunstancias en que se usan y del rango social de los personajes. Los Tabi Socks, especie de calcetas, también fueron confeccionados en Japón y hechos a la medida. Nadie con zapatos puede pisar la casa ni el jardín zen.

Para el Jardín zen se trajeron desde Japón 600 kilos de piedras blancas, en 30 bolsas de 20 kilos cada una. El telón de fondo representa el puerto de Nagasaki mientras el arreglo de ikebana que prepara Suzuki es con flores naturales. Se utilizan tres iris y se disponen de tres largos diferentes, formando un triángulo. Cada una tiene un significado: Ten, que representa el cielo; Chi, la tierra, y Yin, la gente.

Además la escenografía se arma a vista del público, media hora antes que empiece cada función. Por esto es recomendable llegar con anticipación, para ver este interesante proceso.