Nicolás Quesille habla sobre Pelotón II: "Es un producto televisivo nunca visto antes en el mundo"

SANTIAGO.- “Todavía estamos trabajando en el capítulo uno. Por lo tanto, la sensación es de mucho trabajo y preocupación para que las cosas salgan bien”. Las palabras son de Nicolás Quesille, el productor ejecutivo de “Pelotón”, reality que esta noche, a las 22:00 horas, inicia su segunda temporada.

Quesille, sin embargo, se apura en aclarar que no es que estén trabajando contra el tiempo (su declaración corresponde a esta tarde).

“Estamos tratando de limar hasta el más mínimo detalle de manera que (el capítulo de esta noche) sea una edición limpia, entretenida y que básicamente le guste a la audiencia”, dice.

El programa, que en su primera temporada hizo famoso al “Gordito” Álvarez, trae varias novedades. La edad de los reclutas se amplió hasta los 45 años y entre los 18 participantes, se encuentra una mamá. Y aunque Quesille no quiere reconocerlo, la idea es que las pruebas esta temporada sean más exigentes y duras.

“A mí no me gusta usar adjetivos calificativos de las pruebas, porque eso lo tiene que evaluar el público”, dice el productor. “De lo que nos hemos preocupado es de innovar. La innovación es nuestro objetivo. En ese sentido, estamos buscando experiencias que entreguen una cuota de novedad a la pantalla”.

Eso, al menos, se verá desde el primer capítulo. El programa se inicia con el viaje de los reclutas abordo de la barcaza “Rancagua” de la Armada de Chile con rumbo a la isla Juan Fernández. La idea es que los participantes colaboraran con los marinos en la entrega de suministros esenciales para los isleños. El viaje, según trascendidos, incluyó mareos, rapadas y las primeras pruebas de exigencia física.

“En el primer capítulo valoramos mucho el diseño y la coordinación con la Armada. El trabajo fue muy prolijo”, dice Quesille, quien cuenta con orgullo la transformación de la barcaza militar para que quedara en óptimas condiciones de ser utilizada como un estudio de grabación más.

“Instalamos una serie de cámaras con la más moderna tecnología digital, con lo que estamos entregando un producto televisivo probablemente no visto nunca antes en el mundo. No tengo referencia de lo que he leido en la historia del género, de que haya habido antes alguna una experiencia de este tipo”, señala Quesille.

Éste además destaca que el reality dará a conocer un trabajo de las Fuerzas Armadas que no conoce el público que sigue este tipo de programas.

“Pudimos colaborar con la Armada en el trabajo social que realizan periódicamente hacia la isla Juan Fernández, de llevar el abastecimiento para que los lugareños puedan vivir adecuadamente y superar un poco esta distancia que nos aleja tanto de nosotros y el continente”, agrega Quesille. “Era muy importante colocar en un programa que llega a otro tipo de público una actividad como ésta”.

Y si bien el centro de operaciones del programa seguirá siendo la misma parcela de Calera de Tango usada en la temporada anterior, viajes como el de la isla Juan Fernández se repetirán. La idea es ir hasta locaciones que potencien las pruebas, con una geografía donde el mar, el cerro y las condiciones adversas no le hagan fácil la vida a los nuevos reclutas.