BEIRUT.- El escritor chileno Jorge Edwards aseguró en el Líbano que la "dificultad de entendimiento" es un rasgo común que ha observado en el conflicto de Medio Oriente y Chile.
"Me llama la atención la incapacidad para entendernos y en eso a veces hago una relación con esta parte del mundo", dijo Edwards, que dio anoche una charla en la Universidad San José de Beirut.
El escritor se mostró pesimista respecto a la actual situación de su país: "Cuando se salió de la dictadura había una especie de acuerdo social amplio, más o menos general. En cambio, ahora hay mucha división, un poco antipática, que vuelve. La vida política chilena ha tomado una aspereza que no tenia hace cinco, seis o siete años. No sé si será momentánea o pasará".
Sin embargo, descartó que la situación vuelva a ser la misma que al final de la época del Presidente Salvador Allende, que acabó con el golpe de Estado de Augusto Pinochet en 1973: "Había otras bases económicas, sociales, sindicales. Pero sí hay brotes de nuevo de una etapa conflictiva en la sociedad".
Edwards alertó de nuevo sobre el resurgimiento de los "antiguos populismos" en América Latina, que aparecen como consecuencia de la impaciencia ante la falta de progresos sociales, pero que "difícilmente serán una solución".
Ésta es la primera visita de Edwards a Medio Orient, en la que, además de visitar el Líbano, también viajó a Siria.
Según sus primeras impresiones, "se trata de otro mundo, otra cultura, uno se imaginaba algunas cosas y otras no". Sin embargo, no se declaró "sorprendido de forma total. Uno está preparado. Se habla tanto de esta región del mundo... Pero la encuentro más complicada de lo que parece, más compleja de lo que se ve desde fuera".
En referencia a Siria, donde también dio una charla invitado asimismo por el Instituto Cervantes, afirmó que "las callejuelas de Damasco me parecen fascinantes" y vio una relación con Marruecos.
Del Líbano aseguró que necesita más tiempo, aunque visitó Baalbeck, "unas ruinas impresionantes", y la ciudad de Beirut, "muy bonita, no sabía que era tan atractiva, paisajísticamente hablando".
En lo que respecta al conflicto de Medio Oriente, se mostró incapaz de ver una salida al problema. "La relación de Israel con el mundo árabe es muy compleja, muy difícil. Supongo que la invasión de Irak complicó más las cosas. Espero que la cordura se imponga en todas partes", añadió Edwards.
Su próxima crónica semanal versará probablemente sobre "las experiencias de estos días. No será un tratado, sino que daré mis impresiones, las cosas que vi, cómo me parecieron las calles, la gente. No pretendo ir mas allá de lo que ha sido mi impresión inmediata".
Sin embargo, no descarta escribir un libro sobre la región: "Para mí, los libros son de gestación lenta, pero puede salir uno de aquí".
Edwards reconoció que no conoce mucho sobre la literatura árabe, aunque le fascina "Las Mil y Una Noches".
El premiado escritor, que recibió el Premio Cervantes en 1999, reconoció en Beirut que "los premios crean muchos compromisos y a veces atentan contra la concentración tranquila y silenciosa que necesita verdaderamente un escritor para escribir".
Sin embargo, señaló, que, aunque a veces supongan un inconveniente, los premios crean lectura, "así que una cosa compensa la otra".