El señor del ritmo

El maridaje parece imposible: fría electrónica y los festivos ritmos de las grandes orquestas tropicales de los años '50. Pero el alemán Uwe Schmidt la revuelve. Le gustan Pérez Prado y Kraftwerk, y no hay lío en mezclarlos. El Señor Coconut, su alter ego, lo hace.

El público del pasado miércoles 3 de octubre en el Teatro Oriente de la capital recibió eufórico uno de los experimentos más alabados de la electrónica mundial. Una orquesta real (tres bronces, tres percusionistas, bajo y cantante), liderados por Schmidt desde un púlpito, tal como Pérez Prado lo hacía para dirigir.

A cambio de las tumbadoras del cubano, Schmidt controla todo con un laptop. El hombre y la máquina calibran a una partida de músicos que tributa con rigor la disciplina instrumental de aquellas orquestas bailables, en una cita que se repite este sábado 6 en el mismo sitio.

Con el carisma del venezolano Argenis Brito como voz y animador, Señor Coconut sale impecable de la colisión de géneros que propone. Sus acompañantes son eximios para adaptar con gracia clásicos pop como "Smooth operator", de Sade; "Beat it", de Michael Jackson; "Autobahn", de Kraftwerk, y "Smoke on the water", de Deep Purple. Uwe Schmidt parece frío como témpano, pero su música hierve.