La casona patrimonial Prochelle, en Valdivia, se transformará en un centro cultural tras ser adquirida dentro del Programa de Infraestructura Cultural Municipal para el Bicentenario, uno de los que más incrementó su presupuesto para 2008.
Cristián Cáceres, El MercurioSANTIAGO.- "Tenemos muy buenas noticias", es el saludo de la ministra Paulina Urrutia, luego de entrar a la sala de reuniones contigua a su despacho en el Consejo de Cultura.
La secretaria de Estado tiene razones para sonreír. Mañana en el Congreso será votado el presupuesto de su cartera para el año 2008, y en el que se observa un incremento de un 33% respecto de 2007, correspondiente a $10.597 millones.
Sin embargo, dicho incremento —que deja la cifra final del presupuesto en $42.349 millones— no es la única novedad respecto del monto global de que dispondrá Cultura el año entrante.
Ello porque el énfasis para el próximo año no estará puesto en los fondos que incentivan la creación artística, sino en el desarrollo de programas enfocados directamente a la ciudadanía, con preferencia en aquellos que tienen un carácter más estructural que de evento único.
En esta línea destacan el plan de infraestructura cultural, a través del cual se pretende levantar un centro cultural en cada comuna de más de 50 mil habitantes, y que vio aumentar su presupuesto de $2.070 millones a $4.168 millones (93%); el programa "Creando Chile en mi barrio", que pretende mejorar el acceso a bienes culturales en poblaciones vulnerables y aisladas, y cuyo presupuesto creció en un 164% (de $1.160 millones a $3.188 millones); y el programa Okupa, para fomentar la creatividad en el tiempo escolar y que creció en un 93% (a $625 millones).
Por esto, Urrutia destacó que "estamos invirtiendo directamente en los ciudadanos a través de programas, de manera que todo chileno y chilena, no sólo los artistas, sean sujeto de nuestra política cultural".
Pero las iniciativas de fomento de a la creación artística no han quedado excluidos del aumento presupuestario, por lo que han visto incrementar sus fondos entre 23.3% (Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura) y 46.9% (Fondo de Fomento Audiovisual).
Un proyecto de presupuesto que, a juicio de Urrutia, "nos deja muy contentos", pero que ahora debe esperar a ver si provoca la misma reacción en los parlamentarios que mañana decidirán su suerte.