La prensa sólo vio a McCartney un par de veces. A mediodía, el ex Beatle lanzó un "¿se divierten?" a los fotógrafos y periodistas congregados.
APLONDRES.- El ex Beatle Paul McCartney y Heather Mills comparecieron este jueves durante ocho horas ante un tribunal londinense para tratar de cerrar su divorcio, que podría convertirse en uno de los más costosos de la historia británica.
Heather Mills, de 39 años, y McCartney, de 65, salieron de la corte por la tarde sin hacer declaraciones a la prensa. Durante las ocho horas de la comparecencia, la prensa sólo vio a McCartney un par de veces. A mediodía, el ex Beatle lanzó un "¿se divierten?" a los fotógrafos y periodistas congregados, y un poco más tarde se dirigió a una periodista para animarla a seguir escribiendo.
Heather Mills fue la primera en llegar a la corte, tapándose el rostro y usando una puerta lateral para escapar a los objetivos fotográficos. McCartney usó igualmente un acceso reservado normalmente a los magistrados.
Las audiencias por casos de divorcio tienen lugar a puerta cerrada en Gran Bretaña, aunque en caso de recurso se puede llegar a permitir el acceso del público. Según la prensa británica, la sesión de este jueves debía servir para determinar la compensación que McCartney, cuya fortuna se estima más de 1.700 millones de dólares, tendrá que versar a la ex modelo.
De acuerdo con el tabloide The Sun, la pareja habría llegado a un acuerdo que dejaría la suma en 50 millones de libras esterlinas (unos 100 millones de dólares) para evitar a su hija Béatrice, de tres años, una larga batalla judicial. Otros medios barajan cifras superiores. De confirmarse tales números, el divorcio se convertiría en el más caro de la historia británica.