Su aparición de hoy fue curiosamente tratada con discreción, tomando en cuenta que Spears no puede ir a casi ninguna parte sin ser perseguida por los paparazzi.
APLOS ANGELES.- Britney Spears concurrió hoy por su propia cuenta a la estación de policía de Los Angeles para que fueran tomadas sus huellas dactilares y fuera fotografiada para un expediente relacionado con dos infracciones menores de tránsito.
La estrella del pop de 26 años, vestida con una minifalda negra y chaqueta de cuero, se demoró unos 30 minutos en ser interrogada en la estación de policía ubicada en el barrio de Van Nuys en Los Angeles.
La amonestación se debió a un incidente ocurrido el 6 de agosto pasado cuando, en su auto, rayó a otro en un estacionamiento mientras era seguida por decenas de paparazzi.
Mientras la fotografiaban, la cantante salió del vehículo, observó el daño y caminó hacia un edificio adyacente.
Como resultado, Spears fue posteriormente acusada de un delito menor por chocar y darse la fuga y por conducir sin licencia en California.
Está previsto que la artista sea procesada por esos cargos el 25 de octubre en la Corte Superior de Van Nuys.
Su aparición de hoy fue curiosamente tratada con discreción, tomando en cuenta que Spears no puede ir a casi ninguna parte sin ser perseguida por los paparazzi. Mientras un puñado de reporteros la estaba vigilando, ella ingresó a la estación por la entrada principal acompañada por un hombre, luego que rechazara una propuesta de un policía que le ofreció usar la puerta trasera.
Cuando salió, dijo a periodistas que los efectivos de la policía fueron "realmente amables". Tras ello, la cantante se dirigió al asiento delantero del Mercedes de su compañero y se fue.