SANTIAGO.- Mayo de 2001 no debe ser un mes que Cecilia Bolocco recuerde con gratitud. Entonces nuestra reina de belleza —que sabe de puntos negros en el calendario— apareció en la portada de la Revista Para Ti, envuelta en una estola diseñada a semejanza de la bandera argentina.
¿El resultado? La indignación total del medio trasandino, un abogado denunciándola por "ultraje a la Bandera" y la entonces novia de Menem (cómo pasa el tiempo) pidiendo disculpas generales al borde del llanto. "La idea de fotografiarme con esta estola de piel, que pareciera una bandera, era darle un abrazo a la Argentina. Y al abrazar a su bandera, estoy abrazando a quien más amo, Carlos. Él es la Argentina para mí", fue su metafórica explicación.
Pero de esta historia no debe haberse enterado Paulina Rubio, quien apareció en la revista española Cosmopolitan desnuda y envuelta en la bandera de su natal México, donde los comentarios adversos no tardaron mucho en proliferar.
Por lo mismo, la popular cantante prefirió disculparse. "Si alguna persona se sintió ofendida por lo que hice, pues le ofrezco una disculpa; en ningún momento hubo un afán de lastimar ni de ofender a nadie", dijo.
En el programa televisivo "El Gordo y la Flaca", la "Chica Dorada" aseguró que la fotografía de la polémica fue tomada hace "muchos años" y publicada este mes sin su autorización por el medio.
"Fueron unas fotos que hice hace muchos años, por lo cual a mí no me dieron ni un quinto: no hay ningún rollo de lucro", afirmó.
A pesar de la disculpa, Paulina reivindicó su derecho a usar la bandera de su país. "Yo soy mexicana le pese a quien le pese. Mi bandera es mi bandera, como lo es de todos los millones de mexicanos que viven fuera y dentro de México. Me siento orgullosa y la voy a seguir usando porque es mi identidad y porque no tengo otra bandera que la de México", argumentó, sin mencionar abrazos al pueblo mexicano.
Por su parte, la directora de Cosmopolitan de España, Sarah Glattstein, aseguró al periódico azteca Excelsior que la imagen de la controversia fue adquirida a una agencia y que su reproducción, para promocionar un festival de música en el que participaba la cantante, se hizo sin mala intención ni con objeto de criticar.