Jennifer López estrena película sobre asesinatos de mujeres en México

NUEVA YORK.- Desde 1993, unas 400 mujeres han sido asesinadas en Ciudad Juárez, localidad mexicana ubicada en la frontera con Estados Unidos. Pese a los reclamos de sus familiares y organizaciones como Amnistía Internacional, las autoridades mexicanas no han logrado atrapar y procesar a los responsables.

La película "Bordertown" o "La Ciudad del Silencio" ha querido llamar la atención internacional sobre esta situación, que hace más de una década continúa sin resolverse.

El film fue dirigido por Gregory Nava ("Selena"), está protagonizado por Jennifer López y Antonio Banderas, y cuenta con las actuaciones de Martín Sheen y las mexicanas Maya Zapata y Kate del Castillo.

La idea de Nava surgió de los relatos de las madres y los familiares de las mujeres muertas, como también de las noticias oficiales publicadas en Ciudad Juárez.

La historia trata sobre una muchacha llamada Eva que sobrevive a un intento de asesinato e intenta por todos los medios llevar a sus agresores ante la justicia. Para lograr este fin, decide buscar ayuda en una periodista que al principio sólo quiere contar su historia, pero termina por involucrarse en su mundo.

López encarna a una reportera ambiciosa, originaria de Chicago, que llega a Ciudad Juárez para investigar los asesinatos y contacta a un antiguo colega, Alfonso Díaz (interpretado por Banderas), que es director de un diario local.

Pero el reto más grande no radica en la investigación periodística, sino en evitar ser víctimas de aquellos que no quieren que la historia llegue a los diarios.

Dado que los responsables de estos asesinatos continúan en libertad, existen varias teorías sobre su posible identidad. Algunos creen que son los hijos de las familias ricas y poderosas, mientras que otros creen que podría tratarse de los conductores de autobuses que llevan a las mujeres a sus trabajos en las maquiladoras.

"Bordertown" fue rodada en gran parte en la ciudad de Albuquerque, estado de Nuevo México, y en sus alrededores. Más tarde, el equipo de producción se trasladó a Mexicali durante varias semanas.

"Desde que me enteré de estas atrocidades en 1998, cuando Nava me mostró su proyecto, quise desesperadamente contar esta historia", afirmó López, que no sólo es la protagonista, sino también la productora del film.

López comenzó de inmediato a trabajar en la película "para atraer la atención internacional y presionar a las autoridades mexicanas a que capturen y procesen a los responsables de estos crímenes".

En su primera proyección en el Festival de Cine de Berlín, la crítica fue implacable con López, que recibió abucheos y burlas.