LONDRES.- La alcaldía de Romsey, en Inglaterra, fue obligada a construir un baño privado con inodoro especial avaluado en unos 10.000 dólares para una visita de la reina Isabel II, que sin embargo no fue utilizado.
Según informó hoy el tabloide inglés “Daily Mirror”, el baño para la monarca fue un pedido especial de funcionarios del Palacio de Buckingham, para cerciorarse que la reina contara con comodidades acordes a su rango.
Pero las autoridades de Romsey quedaron enfurecidas tras enterarse que la visita de sólo tres horas de Isabel II al lugar costó a la localidad inglesa 110.000 dólares, incluidos 12.000 dólares en pago a empleados, 10.000 dólares por el baño especial y 100 dólares por un inodoro perfumado para la reina.
Además, se disgustaron porque la soberana ni siquiera se dignó utilizar el lavatorio especialmente confeccionado para ella.
Judith Giles, alcalde de Romsey, declaró: “Les dije a las autoridades del Palacio que nuestros baños no eran inmaculados, pero sí estaban limpios. Ellos dijeron, ‘Tendrá que reemplazarlos’. No había discusión”, aclaró.
La alcaldía local debió gastar el 36% de su presupuesto anual para la corta visita real.
“No supimos de los costos extras hasta cuatro semanas después de la visita”, continuó.
Además, confirmó que debido a los costos, la alcaldía debería aumentar los impuestos vecinales para hacer frente a las pérdidas.
La reina y su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo asistieron durante su visita a la localidad, a la Abadía de Romsey, que cumplió 400 años.