Fue una de esas visitas de la música pop que nunca se concretaron en los '90. Junto con R.E.M., Radiohead, Blur, The Cure y, lógicamente, Pink Floyd en el Valle de la Luna. Pero ahora está anunciado para actuar, por fin, en Chile.
Beck Hansen, más conocido simplemente como Beck, llegará a Santiago para presentarse como "telonero" en el concierto multitudinario que espera a The POlice el próximo 5 de diciembre.
Apenas conocida la noticia, las interrogantes comenzaron a dar vueltas entre los seguidores del brillante compositor pop californiano de 37 años, el autor de la universal canción "Loser": ¿era necesario que actuara el mismo día que The Police? ¿No se podría haber producido un concierto para él solo?
Confirmado: Beck una hora antes
La productora DG Medios confirmó como número de entrada para la jornada a Beck, uno de los principales exponentes de la música alternativa norteamericana en la última década.
"Pero telonero es una palabra que no le queda bien a Beck. Él será el que abra la noche, pero más en la idea de supporting act que de teloneo", aclara Fernanda Maquieira de DG Medios.
Ello implica concebir la presentación del artista —cuyo verdadero nombre es Beck Hansen— como un show adicional al del trío liderado por Sting para potenciar la noche, y no como un número inferior para animar al público, en espera del plato fuerte. Esto debería redundar también en la duración de la presentación del intérprete de "Loser" y "New Pollution", que rondaría los 60 minutos.
De este modo, la fecha se confirma como una de las principales en el calendario de eventos en vivo de este año, estructurada en la lógica de dos shows en uno. "Estamos contentos, porque será un excelente complemento a The Police. El público no será el mismo, pero se complementarán bien", dice Maquieira.
El activista anti-folk
Californiano de nacimiento, pero modelado en la costa opuesta, en la ciudad de Nueva York, hacia fines de los '80 comenzó a cristalizar sus intereses musicales por el blues negro y folk blanco. Así, comenzó a vincularse a los circuitos de audiciones del movimiento incipiente del llamado "anti-folk", en espacios de los viejos barrios del folk de Bob Dylan, como el East Village y Lower East Side.
Su nombre alcanzó impacto luego, cuando en 1993 la canción "Loser" apareció desde los círculos de música independiente. Luego sus canciones llamaron la atención de la mainstream, siempre llenas de pegadizas melodías de guitarra y estribillos contundentes: "Soy un perdedor, nena, así es que por qué no me matas", escribió en el mencionado single, incluido en su álbum Mellow gold (1994).
Los elementos de folk, el punk, el blues, el noise y el hip-hop conformaban el variado sonido de este álbum, al que pronto le siguió uno mucho mayor, Odelay (1996). Beck estaba en la ruta de convertirse en un pequeño Bowie americano.
Odelay fue alabado por la crítica y proclamado álbum del año por las revistas Rolling Stone, Spin, y Village Voice, entre otras. El álbum también le proporcionó dos premios Grammy, como Mejor Interpretación Alternativa y Mejor Interpretación de Artista Masculino.
¿Qué onda, güero?
En noviembre de 1998 se lanzó Mutations, un álbum más básico, y en 1999 salió Midnite vultures, grabado en un home studio. El trabajo duro un año y el resultado es una vuelta al sonido libre de Odelay.
Su etapa contemporánea de música y mezclas llegó finalmente con discos que encontraron a Beck en sus treinta años, con gran madurez como autor de textos y productor de sus propias canciones: Sea change (2002), el "mexicano" Güero (2005) y The information (2007), muestras maestras de su categoría en la música pop contemporánea.