Geraldine Chaplin, a sus 63 años, se acostumbra a los papeles de abuela.
EFE
MADRID.- Geraldine Chaplin, la hija del conocido actor y director Charles Chaplin, es a sus 63 años una actriz con una intensa actividad profesional a la que no le preocupan sus arrugas, sino todo lo contrario, ya que "ser la única actriz con arrugas me da muchos papeles", dijo hoy en Madrid.
Geraldine Chaplin se encuentra en la capital española promocionando "Los Totenwakers", una película sobre las aventuras de unos niños cazafantasmas que dirige Ibon Cormenzana y que es el quinto film que protagoniza la actriz este año.
Chaplin goza de una intensa actividad profesional que atribuye a que es la única actriz de su edad que aún no se ha quitado las arrugas, por lo que le llaman "sobre todo para los papeles de abuela: de abuela buena, de abuela asesina", incluso ahora está rodando "Diario de una ninfómana", en la que dice que hace de "abuela de la ninfómana".
En esta ocasión, Chaplin da vida a la señora Salgado, una misteriosa casera de un antiguo edificio al que se traslada la familia López y donde, desde el principio, empiezan a suceder cosas muy extrañas.
Sara, la pequeña de la familia y que encarna la joven actriz Elisa Drebben, comienza a ver fantasmas -uno de ellos es Terele Pávez- de antiguos inquilinos del edificio que han muerto.
"Por primera vez en mi vida, después de 120 películas, he aceptado trabajar porque me apasionaba el papel, me encantaba sobre todo la idea de tener que pelearme con fantasmas en una escena", dijo la actriz californiana.
De hecho, el propio Cormenzana confesó que el día que tuvo que rodar la escena de esa pelea con fantasmas con Chaplin les "daba un poco de reparo explicarle a Geraldine que había que arrastrarla varios metros por un pasillo, aunque cuando lo supo se mostró encantada y no quería dobles".
A pesar de ser una película "de aventuras" para todos los públicos, y especialmente para el público infantil, "Los Tontenwakers" es, en esencia, un historia sobre la muerte "tratada desde un punto de vista infantil", explicó el director, que piensa que, lejos de asustar, la muerte "es algo que le fascina a todos los niños".