Con la obra "Bettlerhand" llegó a presentarse la alemana Katharina Fritsch hasta el "Manifiesto de Santiago".
R&CSANTIAGO.- En muchas áreas es normal que un ciclo de reuniones, un congreso o un foro de discusión termine con la firma de un tratado o un acuerdo, pero esta vez es distinto.
No es sólo un grupo reunido simplemente para discutir, sino para crear una obra artística. ¿Cuál? Ni los mismos integrantes lo saben, pero no importa. Confían tanto en su trabajo que las conclusiones que al respecto saquen no las plasmarán ni en tratados ni acuerdos, sino en un manifiesto. El "Manifiesto de Santiago".
Los 23 aristas que forman parte de la iniciativa se encuentran desde el miércoles trabajando en Matucana 100, hasta donde llegaron con obras individuales para presentarse ante los demás miembros, todos de distintas nacionalidades. Allí estarán hasta el miércoles 31.
Sin embargo, lo individual llegó hasta eso. Así lo explica el artista visual chileno Álex Mora, coordinador de la iniciativa y colaborador del curador de la misma, Phillipe Van Cauteren. "Queremos salirnos del individualismo y realizar una obra orgánica que se genere en el momento, pero que tenga unificación. Inlcuso puede ser sólo un trabajo. Estamos rompiendo con las muestras de arte contemporáneo convencionales. No sabemos dónde va a terminar esto, es un experimento", dice.
Por lo mismo, Mora dice que hay mucho de performance en la iniciativa, que nace de diversas interrogantes: "¿Qué es el arte contemporáneo? ¿Cuáles son los centros del arte y qué siginifican? ¿Por qué funcionan sólo en Europa o Estados Unidos? ¿El arte contemporáneo es sólo comercial? ¿Es para ser observado? ¿Puede ser una propuesta intelectual?", lista.
Una vez terminada la obra, el 31, será expuesta durante un mes en la sala de exposiciones de Matucana 100. Mientras, también se puede ir hasta el centro cultural a ver el trabajo en progreso, en un programa que puede verse aquí.