MÉXICO.- El musical sobre la vida de la pintora mexicana Frida Kahlo (1907-1954) sobrevivió anoche en su estreno a un fallo en la iluminación que obligó a interrumpirlo unos minutos y que la protagonista Itatí Cantoral atribuyó a un “sabotaje".
"Frida, un canto a la vida", estrenado en Ciudad de México, sufrió a la media hora el fallo de las luces, lo que forzó a detener el espectáculo durante veinte minutos y repetir uno de los números musicales, deslucido por la oscuridad.
"Lo que la gente hace con el corazón nadie lo puede parar,” dijo a los medios Cantoral, que ya experimentó con éxito el protagonismo de un musical con la versión mexicana de “Cabaret".
Cantoral acusó como autor del presunto sabotaje a “una persona que trabaja dentro del teatro", de la que no reveló su nombre, que habría apagado el control de programación de las luces durante la escena del accidente de tranvía que Frida sufrió en 1925.
A pesar de la falta de luz, las bailarinas continuaron su danza hasta el final del número, pero tras reanudarse la función éste volvió a ponerse en escena.
El presunto saboteador fue retirado del teatro por miembros del equipo de seguridad, reveló la actriz, quien dijo desconocer los motivos de esta persona.
La obra, de algo más de dos horas y dirigida por Octavio Salazar, llega en el centenario de nacimiento de Frida, que México y otros países han celebrado con homenajes.
Sobre el escenario se puede ver el encuentro de los padres de la pintora, su accidente, el encuentro con el muralista Diego Rivera (1886-1957) y sus tortuosos amores, entre otros episodios.
También aparece en escena León Trotsky, el revolucionario ruso exiliado en México, quien fuera amante de Frida y que en la obra se presenta con un divertido baile.
Cantoral situó el desgarrador monólogo final como su parte preferida de la obra, aunque destacó también el número en la cantina, en el que ahoga en tequila sus penas por el desamor.
"Frida escribió que fue peor el accidente de (conocer a) Diego que el accidente del tranvía, y yo opino lo mismo,” explicó sobre la escena de la cantina, pero situó por encima el monólogo por ser una interpretación del famoso cuadro “Las dos Fridas"
"Se ve a la Frida hija, a la Frida hermana, a la Frida mujer,” declaró a Efe el autor del libreto y la música, el compositor mexicano Marco Lifshitz, que optó por mostrar “la parte más humana" de la artista.
El compositor, que mantiene un litigio de años con el cantante mexicano Luis Miguel, el letrista español Juan Carlos Calderón y Warner Music por un presunto plagio, confió que la obra pueda saltar a otros países, pero que ello dependerá del público.
Lifshitz apuntó que no fueron autorizados a exhibir réplicas de las pinturas de Frida en el montaje, ya que el fideicomiso que posee los derechos de la obra de la artista, controlado por el Banco de México, no dio luz verde.