El joven Jay Greenberg. A los 12 años, ya tenía cinco sinfonías compuestas y fue comparado con Mozart.
Sony
NUEVA YORK.- Jay Greenberg, el niño compositor que llegó a ser comparado con Mozart y que desde el 2006 que ya tiene contrato con el sello Sony, volvió a impactar: su Concierto para Violín fue ovacionado en su estreno mundial en el Carnegie Hall con el destacado violinista Joshua Bell como solista, acompañando a la Orquesta de St. Luke dirigida por Roberto Abbado.
El trabajo, que combina la robustez adolescente con lo sofisticado de un maestro maduro, muestra que el compositor de 15 años es real.
Al momento en que el sello Sony editó el primer disco de Greenberg en agosto del 2006, él ya tenía escritas más de 100 piezas, incluyendo cinco sinfonías, 17 sonatas para piano y tres conciertos para piano.
El concierto para violín, escrito especialmente para Bell y comisionado por la orquesta de cámara en su 33ª temporada, es el primero de Greenberg para este instrumento. "En un punto de mi vida, me decidió que nunca escribiría un concierto para violín", expuso Greenberg en las notas del concierto. "No recuerdo por qué exactamente tomé esa decisión; quizás fue lo agrio de que todos mis intentos de escribir para violín hasta ese punto habían sido fracasos". Entonces finalmente le llevó la petición del concierto, para el que trabajó junto con Bell (quien también fue considerado un niño prodigio en su época) para así superar los problemas de componer para ese instrumento.
La pieza no es para nada un fracaso. Greenberg con mucho talento conduce el oído a través de una gama de emociones con toques de la tonalidad del s. XXI, entusiasmo y liricismo.
Es una adición convincente al género, una compañía perfecta para el Concierto para Violín de Samuel Barber, que Bell interpretó previamente en el programa del domingo.
"Estoy muy feliz", dijo Bell después del concierto. "Realmente me gustó la pieza. Está creciendo cada vez más en mi. Ahora no puedo esperar realmente trabajar en la música, ya que ahora sólo estaba tratando de tocar bien las notas", afirmó.
El público respondió con una ovación de pie frente al nuevo niño genio de la música.