La ceremonia de los Oscar podría tener muy poco brillo el próximo año.
ReutersLOS ANGELES.- Llega el fin del 2007 y, como es tradicional, distintas organizaciones estadounidenses comienzan a limpiar sus alfombras rojas para distintas premiaciones, tales como los Globos de Oro y los Oscar, pero este año las cosas son distintas debido a la huelga de guionistas.
Nadie aún tiene claro cómo impactará la paralización de los escribientes, pero el temor y la incertidumbre ya comienzan a rondar. En primer lugar, debido a que en todas las presentaciones -que son transmitidas por televisión-, los animadores habitualmente cuentan con un guión que especifica todas sus gracias. ¿Cómo podrían arreglárselas sin ese material?
De acuerdo a un artículo de Variety, existe la opción de que se declare una "tregua" entre guionistas y productores para estos casos específicos, con el fin de que puedan realizarse sin problemas como es habitual.
De no poder concretarse ese acuerdo, no sólo las premiaciones se quedarían sin guiones, sino que también se asume la inasistencia de todos los representantes de ese gremio a los eventos. Y, como forma de solidarizar, es posible que muchos otros artistas -actores, directores, etc.- dejen sus asientos vacíos.
Por el momento, la primera premiación que viene está a salvo: los American Music Awards son este domingo y su guión fue escrito antes de la huelga. La prueba de fuego llegará con los premios Grammy, cuyos nominados se anuncian recién el 6 de diciembre, por lo que el guión debía ser escrito después de esa fecha. Futuras premiaciones son los Globos de Oro (13 de enero), los SAG Awards (27 de enero) y los Oscar (24 de febrero).
Los Oscar históricamente han utilizado más guionistas que otras premiaciones, por lo que el impacto sería muy duro en caso de la huelga se extienda hasta esa fecha. "Podría haber un show de los Oscar, pero temo que será más parecido a una graduación escolar que en otras ocasiones", dijo a Variety el guionista Bruce Vilanch, quien ha escrito para esa ceremonia en 16 ocasiones, aludiendo a que podría ser un ocasión en la que simplemente se anuncien ganadores, sin cuotas de humor para el presentador Jon Stewart.