LOS ANGELES.- George Clooney ha donado 25.000 dólares a la caridad de espectáculos Actors Fund para brindar ayuda de emergencia a los trabajadores que enfrentan dificultades económicas debido a la huelga de guionistas de Hollywood.
Clooney fue citado en la edición del viernes del periódico de espectáculos Daily Variety diciendo que pensaba realizar donaciones periódicos al fondo e insto a sus colegas estrellas a hacer lo mismo.
El actor dijo que escogió a la agencia con base en Nueva York, que ayuda a los trabajadores de todos los rubros de la industria del entretenimiento, debido a que entrega la asistencia en forma de becas, no de préstamos, y porque no es necesario pertenecer a un sindicato para acudir a ella.
El Sindicato de Escritores de Estados Unidos inició una huelga contra los grandes estudios de cine y televisión el 5 de noviembre, después de que las negociaciones por un nuevo contrato para sus 12.000 miembros llegaron a un punto muerto en una disputa sobre los ingresos provenientes de internet.
La huelga provocó inmediatamente desórdenes en la industria de la televisión, dejando inactivos a cientos de empleados de producción no relacionados con los guiones junto con los sindicalistas en paro, debido a que varios programas fueron interrumpidos.
Si bien el calendario de estrenos de los estudios de cine no ha sido afectado, las estrellas de Hollywood han tenido menos lugares para promover sus películas debido al cierre de los programas de conversación nocturnos.
"Para la gente como yo, la huelga es una vacación obligada, pero (...) existe el temor de que una huelga prolongada pueda destruir a la gente que se gana la vida en esta industria", declaró Clooney a Variety. "Espero que la gente que pueda hacerlo asuma su responsabilidad en esto y ayude", agregó.
El Actors Fund, de 125 años, distribuyó 2 millones de dólares en ayuda de emergencia en el 2006 y es posible que exceda esa cantidad este año si la huelga de los escritores y un paro separado de Broadway se prolonga.
La última huelga de Hollywood, también realizada por el sindicato en 1988, duró 22 semanas y costó a la industria un estimado de 500 millones de dólares. Expertos dicen que una huelga de esa extensión actualmente superaría los 1.000 millones de dólares en pérdidas económicas.