Hace dos años cantaron sobre no tener plata, no tener trabajo y llevar una vida ordinaria en un barrio de clase trabajadora inglés. Ahora, trasformados en súperventas locales, los londinenses Hard-fi hablan sobre la política exterior de la era Blair, los medios de comunicación de masas y seguir llevando una vida ordinaria en un barrio de clase trabajadora inglés. Como en todo segundo disco, el grupo quiere madurar, pero hay cosas que se mantienen.
"Suburban knights", el primer manifiesto de este álbum, encierra las dos posibilidades. "Terror global, te dicen, estamos en guerra", plantean con altura de miras, y al mismo tiempo se definen como caballeros de barrio bajo. Este cuarteto ha sido una de las nuevas sensaciones del rock inglés de los últimos años junto a Kaiser Chiefs o Arctic Monkeys, y entre ellos no hay duda de que es el menos refinado de todos. La música sigue siendo en gran parte rock regular de guitarras, y no hay distinción en las baladas acústicas ni los arreglos de cuerdas que aparecen aquí: mejor que esas fallidas pretensiones se oye la convicción suburbana con que canta el compositor Richard Archer.
No hay sofisticación ni ironía en este rock británico. Hay más postales de la vida común, o bien críticas tan abiertas como la de "Television", que dice "La vida no significa nada, cuando nadie se sabe tu nombre / Nunca tuve demasiado, pero daría todo por la fama / ahí está ella en la TV, tan linda en la pantalla / Vendiéndome una vida que nunca he visto ni conocido". La letra es tan o más ordinaria que eso, pero no está mal, ni hace falta que sea mejor, viniendo de uno de los países donde la prensa basura es industria y de exportación. En cambio lo importante es que "Television" es la canción más bailable de todas. Si es por competir contra la tele, mejor es hablar claro y mover literalmente a la audiencia.
—David Ponce