SANTIAGO.- Serrat y Sabina dieron clase. Los dos ídolos de la canción española hicieron reír, cantar y emocionaron a unas doce mil personas que repletaron el velódromo del Estadio Nacional, esta noche en Ñuñoa.
En un show de dos horas y media repasaron la mayoría de sus éxitos, con una orquesta intencionalmente discreta para que se destacara la voz de los intérpretes, no sólo en las canciones sino en animados y pícaros diálogos, llenos de complicidad escénica.
Entretenido también porque a la presencia de los canta-autores se agregaba la proyección de imágenes atingentes al tema de las canciones.
Un recital depurado con un público adulto que saboreó cada canción, incluido un homenaje a Violeta Parra.
Bien afiatados, las interpretaciones a dúo de "Penélope", "Y nos dieron las 10", "Arriba en mi calle", "Cantares" y otra decena de éxitos fueron aplaudidos con entusiasmo por los fanáticos que los hicieron volver dos veces al escenario.
El show está, además, montado como un guión teatral, en que hay una mesa de café, un bar, en que los artistas cantan, hablan, se lanzan "tallas" y demuestran todo su histrionismo.