MÉXICO.- Cerca de 50.000 mexicanos corearon anoche el S.O.S. del náufrago de "Message in a bottle", el clásico de The Police que abrió el concierto del trío británico en Ciudad de México dentro de su gira de reencuentro.
Desde los primeros acordes, la nostalgia se apoderó de un público que había pagado entre 350 y 2.300 pesos (de 32 a 210 dólares) para ver el regreso a los escenarios de la terna compuesta por Sting (bajo y voz), Andy Summers (guitarra) y Stewart Copeland (batería).
La audiencia se componía en su mayoría de treintañeros, que se sabían al pie de la letra los éxitos que la banda acuñó entre 1977 y 1985, antes de decir adiós hasta ésta su gira de reencuentro.
Como si no hubiera pasado el tiempo, el combo se sincronizó perfectamente para regalar a la audiencia éxitos como "Don’t stand so close to me", "Walking on the moon" y "Every little thing she does is magic".
La lluvia hizo una fugaz aparición al inicio del concierto, pero la voz de un Sting que chapurreó el español toda la noche ahuyentaron a las nubes e hicieron salir a la luna llena.
Casi dos horas
El cantante fue quien más cómodo se encontró sobre el escenario, aunque el que más pareció disfrutar fue el batería Stewart Copeland.
Con una cinta en el pelo que le confería un aspecto muy de los ochenta, Copeland golpeó feliz y enfáticamente sus platillos y bombos toda la noche, y lanzó al aire las baquetas en varias ocasiones.
Lució más comedido el guitarra Andy Summers, serio y concentrado en su instrumento, y apenas atacó el micrófono en un par de ocasiones.
Con "De Do Do Do, De Da Da Da", la banda puso a cantar al público; en "Walking in your footsteps", los sonidos de la jungla se adueñaron del lugar; y con "Invisible Sun", se proyectaron imágenes de niños que viven en la pobreza.
El viaje al pasado pasó también por las pantallas para mostrar fotografías en blanco y negro de los tres músicos hace 20 años, cuando exhibían con descaro su juventud frente a la cámara.
The Police sonó anoche en México como en sus primeros años, aunque el trío no dio la impresión de tener mucha cercanía entre sí.
Sting y Summers se acercaron tímidamente varias veces a unir sus instrumentos, mientras que Copeland se levantó en un par de ocasiones a tocar de pie un gran bombo y una ristra de platillos.
Ochenta minutos después del primer tema, The Police realizó la primera salida falsa, para volver con varios de sus temas más populares, "Every breath you take", "Roxanne" y "King of pain".
Tras lo que parecía el final, Summers saludó sólo sobre el escenario a la concurrencia, volvió a colgarse su guitarra y, con unas notas, invocó de nuevo a su lado a Sting y Copeland.
"Next to you" cerró una noche mágica para muchos que no creyeron poder ver de
nuevo en directo a la banda, que dejó al público con el estómago satisfecho pero con ganas de repetir.
El grupo continuará ahora su gira en Monterrey (norte de México), para continuar después por varios países de Latinoamérica -incluido Chile- y viajar en 2008 a Australia, Nueva Zelanda y Japón, para acabar el tour de vuelta en Europa.