La muestra incluye además fotografías del proceso de creación de las obras y de éstas situadas en el taller de Correa Serey, que muestran cómo el contexto es el que les da significado.
MACSANTIAGO.- Un trazo que él mismo describe como "maquinal", por lo repetitivo y prolijo; entre 26 y 39 capas de acrílico en un solo color, sobre anchas zonas; líneas rectas casi exactas atravesando todo.
Así se resume la obra y técnica de Christian Correa Serey, pintor chileno considerado uno de los exponentes jóvenes destacados de la corriente neoconcreta —nacida en Río de Janeiro en 1959— y que a partir de este viernes mostrará sus trabajos en el Museo de Arte Contemporáneo.
En la muestra "La Presentación", el artista presenta trípticos acrílicos en pequeño formato y un lienzo, obras que se inscriben en una opción por una pintura abstracta, sintética y reiterativa.
A ello, Correa Serey agregará una conversación con el público, el 11 de diciembre a las 19:00 horas, además del registro documental de la producción de su obra, que muestra el desplazamiento desde el taller hacia el espacio de exhibición, a través de fotografías y estudios cromáticos.
Ello, porque parte de la lógica del género tiene relación con la concepción de la obra como un cuerpo en confrontación con su entorno. Así, el autor quiere hacer patente el cambio de significado que sufren sus obras al variar el contexto.
El neoconcretismo original planteaba la racionalidad y economía de medios, además de una estructura compositiva matemática basada en el ordenamiento de series, grupos y variaciones lógicas de color. Sus patrones vienen del concretismo, que nació en Francia en 1930. En Chile, estos lenguajes abstracto-concretos tuvieron su expresión durante los años 50 y 60, a través del grupo "Forma y Espacio".